El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, culpó a los republicanos del Congreso de la paralización del Gobierno federal y defendió su ley de salud conocida como Obamacare. 

Los republicanos del congreso "decidieron" una paralización del gobierno que "no tenía que ocurrir", dijo Obama en un discurso televisado en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca en el primer día de parálisis del gobierno en 17 años. 

"Paralizaron el gobierno por causa de una cruzada ideológica encaminada a negar un seguro médico accesible a millones de estadounidenses", dijo el presidente. 

"Muchos representantes han dejado en claro que si el presidente (de la Cámara de Representantes John) Boehner les hubiera permitido una votación simple para mantener abierto el gobierno sin vincular esto con nada más, se hubieran obtenido votos suficientes de ambos partidos para mantener al Gobierno del pueblo estadounidense abierto y en funcionamiento", dijo. 

El desencuentro legislativo surgió de la insistencia de los republicanos en la Cámara de Representantes de condicionar el presupuesto para el nuevo año fiscal a postergar el comienzo del nuevo sistema de salud promovido por Obama.

La propuesta de presupuesto fue rechazada por los demócratas que controlan el Senado, que también debe aprobar el texto.

Cerca de 800 mil empleados públicos, de un total de dos millones, tendrán que quedarse en casa sin sueldo hasta nueva orden y también se cerrarán parques nacionales, museos y monumentos, incluyendo la emblemática Estatua de la Libertad.