Las mujeres en cuarentena

Columnista Invitado

Las mujeres juegan un papel fundamental en la respuesta sanitaria al COVID-19; ellas representan el 75% de la fuerza laboral en el área de la salud y son quienes trabajan en la primera línea de respuesta frente a la epidemia del coronavirus (ONU Mujeres). A pesar de ser las fuertes guerreras ante esta grave situación, que nos impacta a todos de una u otra forma, son las mujeres las más afectadas durante esta cuarentena.
PUBLICIDAD

No es de asombrarse ver que los índices de violencia intrafamiliar estén disparados en esta época. En solo diez días, 1.011 denuncias (un promedio de 101 llamadas diarias) debería ser un dato alarmante. De acuerdo con el Observatorio Colombiano de las Mujeres, se ha recibido un 91% más de llamadas – a la línea 155 habilitada para denunciar mujeres víctimas de violencia - que las recibidas en el mismo periodo en 2019, lo cual evidencia únicamente la punta del iceberg, ya que se reconoce que el 70% de los delitos nunca se denuncia.

Lo anterior coincide con el informe de ONU Mujeres, publicado el 17 de marzo, el cual señala que “en contexto de emergencia aumentan los riesgos de violencia contra las mujeres y las niñas, particularmente, violencia doméstica, debido al aumento de las tensiones en el hogar”. En la crisis sanitaria actual, las mujeres deben enfrentar diferentes barreras: en primer lugar, la monetaria, ya que muchas dependen económicamente de su pareja, o son madres cabeza de familia; en segundo lugar, hay mujeres que conviven con su agresor y ese hecho, - en este momento, por las medidas de confinamiento - dificulta su denuncia; lo cual es preocupante, teniendo en cuenta que el 77% de delitos sexuales ocurre en las viviendas, y en tercer lugar, la sobrecarga de responsabilidades dentro del hogar por el cierre de colegios, en donde las mujeres tienen el papel de madre, maestra (haciendo talleres virtuales y tareas asignadas por los jardines o colegios), profesional (porque ejercen teletrabajo) y además, cumplen con las tareas del hogar (labores de cuidado de la familia, limpieza y cocina). Porque bien sabido es, que las tareas de cuidados recaen todavía mayoritariamente en las mujeres.

Por si fuera poco este devastador panorama, según el Instituto Colombiano del Bienestar Familiar , entre el 12 de marzo y el 4 de abril, llegaron 9.893 solicitudes y reportes asociados con violencia contra menores de edad. Esto significa 412 denuncias diarias por posibles vulneraciones a los derechos de niños, niñas y adolescentes en Colombia. Sin embargo, estos datos no reflejan la realidad del país, debido a que hay un subregistro en la cifra del maltrato a niños, niñas, adolescentes y mujeres.

Esta pandemia global es una gran oportunidad para repensarnos como sociedad, para promover cambios culturales al interior de las familias e incidir en relaciones más equitativas. También una ocasión para aclarar que los trabajos de cuidado y labores domésticas no remunerados, no son una obligación natural propia de las mujeres, y por último una oportunidad para tomar muy en serio la prevención de la violencia de género, una enfermedad alimentada por el machismo, la desigualdad y la discriminación, que padecen históricamente muchos hogares colombianos.

Greis Steffany Cifuentes Tarquino

Comentarios