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Es cierto que esto no tiene que pasar y afortunadamente la reacción de la gente que asistió al evento fue correcta y entendió, hasta más que el mismo artista que por la afectación de su show alcanzó hasta subirse al carro para abandonar el lugar del evento, lo cual afortunadamente no pasó, porque hubiera podido generar una reacción compleja en el público.
Lo triste y lamentable es que lo bonito y agradable del show se perdió, porque muchos se dedicaron a criticar de manera destructiva a publicar en redes sociales comentarios destructivos, sacar notas periodisticas, sin medir las consecuencias de lo que esto puede representar para que a futuro un artista tome la decisión de venir a Ibagué. Realmente el concierto fue muy bueno y "Fonseca" se lució.
Acá el mensaje es claro: por supuesto que este tipo de situaciones no tienen por qué pasar y que el proveedor asuma las consecuencias legales y reputacionales que merezca, pero la ciudad, y quienes creemos en ella, no lo vemos justo y esperamos que más que críticas y ataques, busquemos cómo darle la vuelta y evitar que Ibagué se afecte y que los espectáculos y actividades de entretenimiento se incrementen y se fortalezcan en la ciudad.
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