Ministro Ocampo, renuncie, por su bien
Antes de convertirse en el todopoderoso estratega económico de Hugo Chávez, en febrero de 1999, Jorge Giordani gozaba de algún reconocimiento en círculos universitarios. Cuando peleó con el régimen, en 2014, escribió un enrevesado documento exculpatorio, pero ya no había nada qué hacer. Giordani reposaría en el socavón de la historia como buen costurero del desastre venezolano.