El miedo y la verdad

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

El entrampamiento de Cianurito Martínez contra Santrich fue premiado con la embajada de España, para mejor administrar sus bienes, pero el tiro les salió por la culata porque el gobierno español hizo saber que no le daría la aprobación a ese personaje.
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Cianurito no pudo lograr su sueño de convertirse en el sepulturero del Proceso de Paz y sus esfuerzos por volverlo trizas o chicuca tomaron vuelo internacional y eso parece que tiene encartados a los asesores del Duque, amontonando fotos falsas, informes de éxitos ficticios, acusando a los inconformes de subversivos, ateos, comunistas, masones, castrochavistas, revolucionarios y otras vainas. Lo cierto del caso es que se mueren del susto con la verdad y no escatiman esfuerzos por tergiversar los hechos y ocultar el burdo montaje que se hizo desde la Fiscalía de Colombia para mandar al carajo el Acuerdo de la Habana.

Pero si aquí logran engañar incautos, en el ámbito internacional las cosas son a otro precio, como lo demuestran los recientes pronunciamientos hechos en los parlamentos del Reino Unido y de España, mostrando su rechazo, a la falta de compromiso del Gobierno de Colombia con el Acuerdo de Paz firmado con las Farc.

Estamos ante otro caso grave de ocultamiento de la verdad, relacionado con la violencia y la corrupción, que nos tiene inmersos en un nuevo ciclo de la guerra que no termina en este país, que se inició hace más de cincuenta años, cuando unos humildes campesinos armados de escopetas de fisto y machetes, trataron de defenderse de las arremetidas violentas de los terratenientes y el gobierno.

Hoy como ayer, la verdad tiene poderosos enemigos que incluye a los no investigados por la supuesta Comisión de Acusaciones del Congreso, entre los cuales está el exfiscal Luis Camilo Osorio, llamado el fiscal de los paramilitares, que también fue premiado con embajada en Méjico, donde lo recibieron con la primera edición del libro sobre sus crímenes conocidos pero no investigados, en lo que algunos llaman impunidad.

Y eso que faltan los resultados de la cantada del exfiscal Gustavo Moreno, el de la costosísima empresa judicial, que puede hacerle contrapeso a Saludcoop Montealegre, con su ficticia universidad y otras gracias, que compiten con las de sus paisanos exmagistrados.

No se puede dejar por fuera a los personajes de Odebrecht, Reficar, las obras fantasmas con contratos comisionados. Todo para el archivo de lo que tanto asusta a los enemigos de la verdad. La verdad tiene muchos enemigos. Le faltan defensores.

HÉCTOR MANUEL GALEANO ARBELÁEZ

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