A Don E.

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Ernesto Navarro, Don E, como cariñosamente le decían todos sus amigos acaba de partir, dejándonos un legado de lo que es el trabajo honrado de un hombre hecho a pulso.
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Nacido en Honda, desde muy joven trabajó como maletero, ayudando a los viajeros a cargar su equipaje a cambio de una propina. Poco a poco y gracias a ese espíritu de trabajo que lo caracterizó se hizo cargo de trabajos de mayor responsabilidad hasta merecer la confianza de la familia Uribe fundadora de la arrocera Boluga en Venadillo.

Don E llegó a convertirse en el administrador general de los negocios de esta familia bogotana en el Tolima y siempre gozó de su absoluto respaldo  por el talento innato que demostró no solo para la actividad de la siembra y cosecha del arroz, sino para los negocios propios de esta actividad.

Ese monumental esfuerzo y su honradez a toda prueba le fueron abriendo el camino para crear su propia empresa hasta convertirse en uno de los cacaos  más queridos y respetados del Tolima. Era un hombre humanitario y generoso como ninguno con sus trabajadores, empleados y  con todo aquel que requería su ayuda.

Estuvo secuestrado en tres oportunidades y tal vez esas dolorosas experiencias lo hicieron muy sensible frente a las víctimas de este atroz crimen. 

Por eso recuerdo  cuando en 1991 una comisión de la Policía fue emboscada por las Farc en el páramo de las Hermosas en Roncesavalles y fueron secuestrados el Teniente César Augusto Isaza y el suboficial Oscar Ramírez, quienes después fueron asesinados. 

La esposa del teniente tocó infructuosamente muchas puertas estatales buscando apoyo para lograr el rescate de los cadáveres, pero quien finalmente lo logró gracias a grandes esfuerzos económicos, pagando información y trabajando sin descanso para ubicar el sitio donde los habían enterrado fue Don Ernesto Navarro. 

Este héroe anónimo fue quien después de más de un año del secuestro y posterior asesinato, les entregó a estas dos familias los restos de sus seres queridos. Podría decirse que él se adelantó a todo lo que ahora hace la Jep.

HÉCTOR GALEANO ARBELÁEZ

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