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La lista es larga, interminable. Lo ven como el demonio que trajo la desgracia. Lo señalan como el único culpable de los 102 mil muertos que deja hasta ahora el Coronavirus. Los dígitos del tablero de la pandemia con que abren sus espacios los noticieros de televisión no marcan las horas del día, registran el guarismo de infectados y personas fallecidas.
Este score cambia cada minuto. Refleja el aumento vertiginoso del número de víctimas. Por la magnitud de la tragedia los periodistas sostienen, desde sus columnas de opinión, que esa cantidad de vidas no las perdió Estados Unidos en el atroz ataque de las Torres Gemelas de Nueva York, ni en la segunda guerra mundial, tampoco en la larga guerra de vietnam. En las ciudades crece el horror, la incredulidad. La indignación.
Trump les dijo mentiras a los americanos desde comienzos del 2020 cuando la OMS alertó sobre la llegada de la epidemia y le sugirió tomar de inmediato medidas de cuarentena, de aislamiento, de distanciamiento social. Trump dijo por tv que no había de qué preocuparse, que eso era una gripita que se iría con el verano. La Pandemia ha dividido aún más a los partidos políticos en los Estados Unidos.
En el Memorial Day, ceremonia de recordación de los héroes caídos en guerras, Trump caminó erguido, vanidoso, con pasos de militar. No llevó máscara protectora, antivirus. “Soy Republicano, soy el presidente de los EE. UU y no necesito tapabocas”, pareció decir públicamente. Joe Bayden, el candidato Demócrata, que muy seguramente sucederá a Trump a partir del 2021, tuvo su máscara puesta en su rostro durante toda la transmisión.
Se mostró discreto, aturdido, golpeado por la tragedia. La audiencia lo interpreto modesto, humilde, como si estuviera asistiendo al funeral de un ser querido. Mientras la muerte ronda en las calles, como ocurrió a principios de semana en la ciudad de Minneapolis, Mississippi, donde la policía asfixió con salvajismo a un hombre de color, en las casas los más piadosos vuelven a vivir como en los tiempos bíblicos, colocando letreros de bendición en sus puertas, “Si Dios está con nosotros quién contra nosotros?
De puertas para adentro la vida americana continúa en video por zoom, Skype, YouTube, Instagram, Facebook live. Hannah y Nicole mis dos pequeñas hijas, siguen pegadas a sus computadores que les entregó su escuela de Eagle Point Elementary. Una alcoba les fue acondicionada como salón de clase.
Allí de 9 a 12 del mediodía estudian matemáticas y hablan en inglés con su profesora, practican juegos, celebran y se divierten con los demás chiquillos. Esta semana Nicole terminó su primaria. Los americanos, que son todos unos expertos en cibernética, teletrabajo y educación transmitieron su grado en vivo y en directo.
En ese face to face estuvimos interactuando con la directora de la escuela. Profesora, niños y padres de familia nos felicitamos desde el computador. Para esta ocasión todos nos pusimos los mejores trajes como si fuéramos a asistir a un teatro de gala. Al día siguiente Miss Catania, su directora de curso llegó hasta el jardín de nuestra casa en Weston City. Sola podíamos recibirla allí, no por decisión de la familia sino por mandatorio de la ciudad.
En el portón de entrada pegó el certificado de graduación. Después, guardando prudente distancia y con riguroso tapabocas nos entregó un paquete de libros, las notas de calificaciones y una docena de chocolates de Ferrero Roche. Nuestros ojos terminaron anegados en llanto. Fue conmovedor. No habíamos imaginado que tal cosa ocurrirá en plena época de Coronavirus.
El martes próximo continuará la ceremonia de grado de estudios de primaria en la ciudad de Weston con una gran caravana de padres de familia y escuela. Como no se pueden celebrar reuniones de más de 5 personas, a bordo de nuestros propios automóviles desfilaremos y echaremos pito y bombas al aire, tanto los padres de familia como graduandos.
Ese día tendremos que decorar cada carro con bombas como si fuéramos a celebrar el cumpleaños de nuestra hija. En el bomper y en las ventanillas escribiremos con marcadores vistosos: ¡Baum, Congrats Nicole!
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