Pensar más allá de la coyuntura

Hugo Rincón González

La discusión sobre el desarrollo regional ha tenido en estas páginas de El Nuevo Día un espacio generoso. Varios columnistas opinamos regularmente sobre el tema. Transitoriamente uno de los más enjundiosos defensores de estas tesis se encuentra en receso en sus cuarteles de invierno, sin embargo, el tema cobra relevancia en esta coyuntura electoral. Se reitera con vehemencia que debemos pensar en la región de una manera estratégica y no solamente de manera coyuntural. No elegimos solo un gobernante, sino una propuesta programática que lo deseable es que esté articulada con una visión prospectiva del desarrollo territorial.
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Hemos planteado la necesidad de una visión de largo plazo porque el desarrollo no se logra en el periodo de un gobernante. Se requiere de un proyecto colectivo regional que convoque y aúne esfuerzos de todos los sectores sociales y políticos del departamento. En este contexto vuelve a tomar relevancia la construcción de la Visión Tolima 2050, recogiendo las aspiraciones e intereses de los actores sociales y también la capacidad de acogida de nuestro territorio. La definición de un horizonte compartido servirá de referente para la concertación con los aspirantes a gobernar el departamento en cada coyuntura electoral. Se buscaría que estos acojan estas propuestas en sus programas y ulteriormente en el gobierno.

Hay elementos del desarrollo a reiterar así sean recurrentes. Cualquiera que sea el gobernante debería apostarle al fortalecimiento del capital social. Robustecer las organizaciones sociales a través de un acompañamiento que les permita consolidar el elemento de orientación estratégica. Estos actores son determinantes para construir el desarrollo territorial, por algo se dice que son una condición básica, sin la existencia de un tejido social denso y articulado seguiremos hablando del esquivo progreso social y seguiremos viendo la ampliación de las brechas sociales y la exclusión de las mayorías de las oportunidades.

Una pregunta repetida muchas veces es: ¿Cuántas instituciones y organizaciones promotoras del desarrollo trabajan en estos procesos de fortalecimiento del capital social? La categoría clave es proceso, no la ejecución de una acción transitoria a través de un proyecto. Cuánta falta le hace a la región trabajar en esta perspectiva. Un fortalecimiento organizacional debe significar autonomía y no adscripción político partidaria. Necesitamos organizaciones fuertes jugando un rol protagonista en el devenir de la región y no unos instrumentos para la caza de votos de los políticos en tiempo de campaña. Un resultado esperado de este propósito sería tener organizaciones fuertes, articuladas alrededor de un proyecto colectivo común, donde vayan transformando su rol de sujetos sociales a sujetos políticos. Para algunos escépticos esto es irrealizable olvidando que en otras latitudes hay casos emblemáticos que demuestran lo contrario.

El desarrollo se relaciona en muchos estudios con la existencia de un capital social fuerte. Si hay un sustrato social fuerte y articulado, habrá más posibilidades de dar el salto hacia adelante que se requiere pero sobre todo avanzar en la inclusión y el mejoramiento de la calidad de vida de los sectores tradicionalmente excluidos. Lo deseable es tener unos gobiernos amigos de la participación e interesados en robustecer a sus interlocutores sociales, como dicen, amigos de la democracia participativa.

Reivindiquemos el pensamiento estratégico y la acción concreta en torno a él. Dejemos atrás la incapacidad de soñar y de construir juntos una mejor región. Los tolimenses reclamamos una concurrencia y una voluntad real de todos los actores para superar la visión cortoplacista que no ha hecho otra cosa que construir subdesarrollo y marginalidad. El desafío no es poco pero están dadas las condiciones para dar un vuelco a esta situación que haga posible un Tolima con una paz estable y duradera, con un capital social fuerte y articulado girando alrededor de un proyecto colectivo común donde ganemos todos.

HUGO RINCÓN GONZÁLEZ

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