La suspensión de la revocatoria del mandato

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

Es acertada la decisión tomada por la Registraduría Nacional, de suspender el proceso de 58 revocatorias de mandatos de alcaldes y gobernadores, en diferentes partes del país, decisión que está supeditada al concepto que dé el Ministerio de Salud, relacionada con protocolos vigentes, en la prevención de la pandemia.
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El tema de las revocatorias, ha ocupado a un buen número de medios de comunicación y columnistas, que han llegado a la conclusión de que las revocatorias hasta ahora han sido inútiles, en el deseo de mejorar el desempeño de los mandatarios en las entidades territoriales. Es un mandato constitucional difícil de cumplir, lo demuestra el hecho de que solo se ha logrado en un municipio de Boyacá.

Si se tratara del alto costo que implica el proceso de inscripción, de los actos de votación y la entrega de los resultados, la cifra de 200 mil millones de pesos calculada, es un gasto injustificable y exabrupto en una época de crisis humanitaria que ha comprometido la economía de miles de colombianos en todos los rincones del país.

Comparto la idea de que los indicadores de desempeño de los mandatarios seccionales, no cuentan con el tiempo necesario para ser tomados como referente de su gestión, en lo transcurrido de un atípico año de mandato, más aún, si tal decisión se basa en seis meses, desde que se aprobaron los planes de desarrollo correspondientes. En este caso, prevalece la opinión expresada por las mayorías, en el momento de la elección.

El Ministerio de Salud, tendrá suficientes razones para dar concepto favorable a la suspensión de estas revocatorias, porque la movilización de personas que las apoyan, tanto en  campaña, como en la votación, se convierten en propiciadoras de contacto con diferentes sujetos y en consecuencia la expansión del virus y con ella la posibilidad del incremento de muerte.

Desde el punto de vista político, que muy seguramente no será relevante en el concepto del Ministerio de Salud, se manifiesta como una actividad de proselitismo de quienes aspiran a cargos en el legislativo, el próximo marzo.

Colombia, al igual que otros países, acumula en corto tiempo, procesos políticos electorales, las elecciones son tan consuetudinarias, que ya no se vive en búsqueda de el mejoramiento de la calidad de vida de las nuevas generaciones, sino de futuras elecciones.

Con la propuesta de revocatorias, se afecta aún más el cumplimiento de los mandatos dados en los planes de desarrollo, los mandatarios cuestionados, desviarán su atención a dar respuestas a los reclamos o motivos de los promotores de las mismas y, tratarán de satisfacer los intereses objeto de evaluación a través de las encuestas, que no siempre son válidas por el sesgo que acumulan.

Urgente, que los mandatarios en la mira, refinen, modifiquen y ajusten sus equipos de gobierno, porque esto se convierte en una oportunidad de mejora, de la ubicación de secretarios idóneos por su conocimiento, porque no puede ser que en los gabinetes municipales o departamentales , existan funcionarios desviados de las orientaciones de sus alcaldes o gobernadores. Se requiere unidad de mando porque ello lo percibe la ciudadanía, los gabinetes, convirtiéndose en satisfacción o insatisfacción, como una de las justificaciones de una revocatoria.

 

INDIRA ORFA TATIANA ROJAS OVIEDO

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