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Y es que Carlos Orlando Pardo Rodríguez, es un maravilloso narrador y en consecuencia es agradable seguir el hilo de sus palabras que tejen momentos extraordinarios que se insertan en la felicidad de saber que es un escritor reconocido. Lo hace con sus amigos y más aún en reunión con la mayor parte de su familia, con integrantes que también han seguido el camino de la literatura, el periodismo y actividades artísticas en lo cual tuvo y ha tenido mucho que ver su inteligente madre, doña Inesita.
Hay que saber que bajo la dirección de Pardo, nació la editorial Pijao Editores, una editorial independiente que ya ha editado 800 títulos desde cuando comenzó vida en Ibagué, en el año 1972, con el libro de cuentos “Las Primeras palabras”. Entonces en el presente año habrá la gran celebración de los 50 de esta editorial en la que muchos autores han tenido la oportunidad de ver en letras de imprenta, hoy con apoyo de medios tecnológicos, sus producciones literarias.
Carlos Orlando es todo un “Quijote de la cultura”, tal como es denominado en un mini documental realizado por Juan Pablo Galvez Beayne, porque ha sacado adelante ideas y empresas que muchos creyeron imposibles. También en cuanto a su desempeño como docente y dirigente del sector educativo, la Campaña Masiva de Alfabetización, cuando fue secretario de educación del Tolima, en la gobernación de Miguel Merino Gordillo, como siempre se lo he escuchado a Luis Eduardo Chamorro Rodríguez, su amigo y coequipero.
Un quijote de nuestro tiempo, que superó las fantasías del Ingenioso Quijote de la Mancha de la autoría del español Miguel de Cervantes en el siglo XVII y ha convertido en hechos reales las obras que enaltecen su actividad intelectual, a las que me he referido en este texto. Sus sueños han superado los obstáculos para lograr la construcción de prácticas exitosas que son ejemplo para muchos de nuestros dirigentes.
Reiteramos el deseo intenso de que Carlos Orlando Pardo tenga muchos años más de vida, saludables, radiantes como hasta ahora al lado de Jackie y su bella familia y que la celebración de los 50 años de Pijao Editores, sea un evento de alta trascendencia hacia la mitad del presente año, con motivo del Encuentro de colombianistas norteamericanos, quienes han estudiado su obra que se ha convertido en objeto de investigación doctoral; toda una oportunidad de intercambio con autores del país del norte que han dedicado tiempo a la actividad de escribir sobre la producción literaria de nuestros escritores.
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