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Sin embargo, existe un tejido que difícilmente accede a estos apoyos, el de los micronegocios. Los micronegocios son un tipo de emprendimiento diferente a las microempresas, muy comunes en Ibagué, se ubican en viviendas (37%), locales o talleres (10%), en la intemperie (39%), y, ocupan un 57% a hombres y un 43% a mujeres. Durante estos meses los micronegocios serán los más afectados. En Ibagué hay un poco más de 62 mil micronegocios; estos son unidades productivas creadas por patrones (10%) o trabajadores por cuenta propia (90%) y que ocupan máximo nueve colaboradores remunerados. De los 62.000, la gran mayoría realizan actividades de servicios (30.000), comercio (23.500) e industria (8.000); muy pocos aportan al sistema de salud y pensión (13%); tienen en promedio ingresos o ventas mensuales de 1 millón 800 mil pesos, y la gran mayoría tienen más de cinco años operando. Muchos micronegocios están siendo afectados por las medidas de aislamiento social, en particular aquellos que han permanecido en la informalidad (87%) y aquellos que pertenecen al sector servicios (48%). Cifras del DANE establecen, que de acuerdo a la ubicación, en la ciudad existen 9600 micronegocios ambulantes, 22.000 que operan desde sus casas, 10.000 en locales, y 14.600 a domicilio.
Ideas de qué hacer:
Los micronegocios necesitan urgentemente un Plan de Apoyo Económico para superar la pérdida temporal de ingresos y reactivar sus actividades productivas. El gobierno local debe crear una mesa de trabajo integrada con el Fondo Regional de Garantías, Actuar Familia, Banco Mundo Mujer, DPS, INFIbagué, entre otros, quienes bajo el liderazgo del Alcalde diseñen el Plan.
La primera tarea debe ser construir una base de datos depurada que evite duplicaciones, establecer un sistema de acompañamiento a los micronegocios, e impulsar el funcionamiento de Banfuturo.
El Plan debe contemplar una transferencia monetaria de emergencia de 120 mil pesos como mínimo (línea de pobreza extrema) para mitigar la pérdida de ingreso de ambulantes y trabajadores por cuenta propia que no sean cubiertos por otros programas. Esta medida podría valer aproximadamente mil 500 millones de pesos.
El gobierno local mediante un convenio podría colocar recursos en el Fondo Regional de Garantías para jalonar recursos del Fondo Nacional de Garantías y así apoyar la aprobación de créditos a micronegocios que se encuentren excluidos del sistema financiero. 1.500 millones de pesos podría garantizar créditos de 2 millones 500 mil pesos a unos 20 mil micronegocios.
Otro programa podría ser la creación de un fondo cuenta solidaria que apoye el financiamiento de los proyectos productivos de los micronegocios afectados por la crisis. Y por supuesto se debe revisar para este año la posibilidad de excluir del pago del impuesto de industria y comercio a las actividades de profesionales independientes.
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