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A la fecha hemos escuchado a la mayoría de candidatos, algunos han planteado temas interesantes y novedosos, otros no tanto. Algunos se aferran a sus zonas de conocimiento, les brinda confort hacerlo, sin embargo, el municipio es una entidad viva y compleja que no puede ser solamente mirada desde un par de dimensiones.
El factor común de los candidatos son las buenas intenciones y el deseo de servirle a la ciudad. Quienes hemos tenido responsabilidades públicas sabemos que sin esta condición la tarea no sale bien, hay que tener ganas y disposición. Quienes están sólo para recibir reconocimiento tendrán una gran frustración, no basta con querer ser importante, hay que ser útiles.
Hace unos días nos tomamos un café con un gran amigo, es un periodista que cubre la ciudad desde hace muchos años, nos preguntábamos sobre los temas que deberían ser atendidos por el próximo alcalde(sa), y después de un par de citas en compañía con expertos y varias tazas de café nos atrevimos a concluir que existen tres grandes grupos; los problemas de siempre, las grandes apuestas, y los proyectos del Plan nacional de desarrollo. También llegamos a la conclusión que algunos hacen parte del cotidiano ejercicio municipal y otros que podrían establecer una agenda novedosa.
Los problemas de siempre son aquellos de los que se viene hablando en las últimas campañas y que aún siguen sin resolver; el desempleo de los ibaguereños, el acueducto complementario, la terminación de escenarios deportivos, la movilidad e infraestructura vial, la calidad de la educación y los megacolegios, la prestación de servicios de salud, la seguridad, entre otros. Para estos la diferencia está en el cómo resolverlos.
Las grandes apuestas son aquellas iniciativas novedosas que el candidato propone para transformar la ciudad, las relaciones con el territorio, y para tener un nuevo tejido social y productivo. Son temas que hacen parte de las tendencias de las ciudades modernas y del siglo 21. Son esas que pueden llevar al municipio a superar los mediocres niveles de competitividad y desarrollo. No hay duda que es justo en esta categoría en donde podremos encontrar reales diferencias entre los candidatos.
Y con relación a los proyectos del Plan Nacional de Desarrollo, aparecen algunos enunciados de iniciativas que podrían ser de interés para el municipio y que demandará del alcalde(sa) un claro liderazgo. A diferencia del Plan del Presidente Duque, en donde aparecían con claridad proyectos e iniciativas para ejecutarse en Ibagué, en el actual no es así, por lo que el desafío es mayor.
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