En 2002, celebramos el inicio de modestas exportaciones de carne a Perú; 20 años después, en 2022, vendimos carne y animales a una docena de países y las exportaciones superaron los 500 millones de dólares.
En Timba, corregimiento de Buenos Aires, Cauca, murió Luz Stella, una sencilla profesora que iba a su trabajo, cuando explotó un carro - bomba destinado a matar policías.
Cuando los primeros anuncios de reforma agraria generaron una oleada de invasiones, a la que respondimos, como hoy, con un ejercicio pacífico que llamamos “Brigadas Ganaderas Solidarias”, el senador Iván Cepeda, presidente de la Comisión de Paz del Senado, me contactó para proponerme construir un gran acuerdo con el Gobierno, que facilitara la compra de tierras para la Reforma Rural Integral.
En Cauca, donde se acaba de firmar un Acuerdo entre el Gobierno y el tal Estado Mayor Central de las Farc, la violencia contra las comunidades y el fuego entre grupos ilegales no cesa, como en Chocó, Nariño, Catatumbo, Arauca y donde quiera que la coca se expande, destruyendo, corrompiendo y afectando a las ciudades, por cuenta de las bandas del microtráfico, que mostraron su poder en el ataque terrorista disfrazado de estallido social y “movilización ciudadana”.
Reiteradamente, el presidente ha pedido acelerar la compra de tierras para reforma agraria, pues mientras las ofertas suben en ascensor, las compras lo hacen por escalera.
No me refiero a la conocida extinción JUDICIAL sobre bienes ilícitos, sino a la extinción de dominio ADMINISTRATIVA sobre la tierra legalmente adquirida, por el presunto incumplimiento de su función social y ecológica.
El país atraviesa una tormenta de violencia alimentada por economías ilícitas en los territorios, que se expande a las ciudades, atacadas por el microtráfico; una violencia que afecta a los más vulnerables, a “la gente” con nombres, rostros, historias de vida…
Por cuenta del “descreimiento” del país en los procesos de paz, las declaraciones del hijo del presidente lograron eclipsar el inició del cese al fuego con el ELN por 180 días prorrogables.
La ganadería colombiana no se detiene. Con proyección exportadora, durante años luchamos por una condición sanitaria con estándar internacional. En los noventa lideramos la modernización del sacrificio, clave para la ganadería de carne, y presionamos definiciones de política en inocuidad y trazabilidad, temas con pausas y retrocesos culpables de gobiernos anteriores, que hoy retoma el ministerio de Agricultura para cerrar procesos.