Violencia estructural y pandemia

Los medios de comunicación generalmente se refieren a la violencia solo cuando hay sangre, golpes, violaciones, atracos, emboscadas, entre otras modalidades; es decir, cuando la violencia es directa, personal, cuando se expresa físicamente con un objeto que la recibe y un sujeto que la ejecuta; cuando ella es manifiesta, fácil de identificar, es la violencia seleccionada, reconstruida socialmente y la única de la que se encarga la justicia penal. Ciertos medios seleccionan dichas modalidades de mayor impacto social para atraer más público, para ganar más mercado; por esto reemplazan los noticieros por ‘morticieros’: no sucede con aquellos de alta calidad como la BBC de Londres, la DW de Berlín o Noticias Uno en Colombia. Por ello se ha sostenido que la violencia delictiva y el sexo constituyen la página social de los pobres.

Reunificación sin venganza

Por estos días de octubre se conmemoraron 30 años de la Reunificación alemana: esa Nación que fue repartida entre las superpotencias vencedoras de la II Guerra Mundial sin importar que se trataba de una misma Nación, un mismo pueblo, porque primaron intereses geopolíticos. Hace 30 años los alemanes no se imaginaron que no iban a poder celebrar este aniversario por culpa de una pandemia, que tiene al país como uno de los de más alto rebrote en Europa después de la reapertura. Tampoco se imaginaban los alemanes orientales (ex RDA) que 30 años después seguirían siendo tratados como ciudadanos de segunda (según estudios de opinión cerca del 60% se auto percibe como tal) y que llevarían a cuestas las consecuencias del fallido plan de reconvención económica: por ej. mientras en la ex RDA el desempleo es de cerca del 7%, en la parte occidental (RFA) es de cerca del 5%; mientras en la ex RDA el ingreso mensual promedio es de 2.900 Eu., en la ex RFA es de 3.300 Eu. y así sucesivamente.

Protesta social vs. poder de Policía

Para la Constitución que nos rige la protesta pacífica, aun contra las autoridades legítimamente constituidas, es un derecho fundamental y el Estado está obligado a garantizarlo. Es un reconocimiento que se hace al pueblo para que se exprese, delibere colectiva y públicamente, y exija cumplimiento del Pacto Social que le prometieron.

Del robo de ropa extendida en los patios a las masacres (II)

Sosteníamos en la columna anterior que para una “Economía del delito”, las definiciones juegan un papel primordial en el ejercicio del poder, no solo punitivo, con la finalidad de legitimarlo ante la opinión pública desprevenida. En un país como Colombia que ha tenido altos índices de muertes por número de habitantes, y que está bajo la lupa de la Corte Penal Internacional desde hace un tiempo por los llamados falsos positivos, la identificación de la categoría Homicidio –como la ha llamado el gobierno actual- como Masacre, no es gratuita.