¿Comenzaron las vacas flacas?

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La decisión de la Opep de no rebajar la producción de petróleo ha terminado por precipitar la tendencia bajista del precio del crudo desde junio pasado, cuando (el WTI) alcanzó una cota de US$ 105,37 barril, ahora está en US$ 67,23. Los efectos comenzarán a sentirse más pronto de lo pensado, particularmente en países con alta dependencia como (en su orden) Venezuela, Colombia, México y Ecuador. Y si usted cree que la noticia no es mala, le recomiendo que analice los siguientes datos.

Empecemos: el país latinoamericano más golpeado será Venezuela, el 96% de sus exportaciones son petroleras y más del 60% de los ingresos del Estado provienen del crudo. La caída del precio se produce cuando el país tiene una inflación del 60%, escasez de alimentos y una sequía de divisas. De sostenerse esta tendencia la revolución bolivariana va a tener problemas muy serios. Si los tenía con precios altos, cómo será con precios bajos. Y ello puede generar un efecto dominó para los países del Alba, que tienen acuerdos de cooperación (principalmente Cuba) con Venezuela. A Colombia esto en qué le afecta. Las exportaciones colombianas venían en recuperación, después del derrumbe que generó la pelea de Uribe y Chávez en 2008, cuando pasaron de US$ 6.092 millones a US$ 1.423 millones. En 2012 y 2013 habían iniciado el proceso de restablecimiento y las ventas colombianas alcanzaron US$ 2.556 y US$ 2.256 millones, respectivamente. ¿La cuestión es si los exportadores colombianos van a tener confianza en el vecino, cuando ya no dispone de la chequera que tenía cuando los precios estaban por encima de los 120 dólares?

La situación colombiana tampoco es la mejor. El 55% de sus exportaciones es petróleo, y otro buen porcentaje carbón, cuyos precios bajarán en la medida en que bajen los del crudo, su precio internacional podría descender un 40%, según las tendencias históricas. ¿Cómo vamos a llenar el hueco que nos generan los menores precios de estas materias primas? ¿Cómo se va a enfrentar el déficit fiscal si el 32% de los ingresos corrientes de la Nación proviene de este sector (incluidos dividendos, impuestos y regalías)? Pero ahí no para el asunto. El Gobierno estima que financiar el postconflicto va a costar US$ 50 mil millones. No está claro de dónde van a salir esos recursos. Por el lado de Europa, evidentemente no. La verdad es que el presidente Santos en este aspecto regresó con las manos vacías de su gira por el viejo continente. ¿Plan Marshall para Colombia? … Amanecerá y veremos. La situación económica europea es crítica. No es buena ni en Alemania.

Venezuela y Colombia (obviamente más Venezuela) han puesto todos los huevos en una sola canasta, y ahora que comienza la destorcida de precios las cosas se pueden poner color de hormiga. Análisis serios sobre este asunto estiman que la caída del petróleo podría provocar en la economía colombiana una recesión comparable con la de finales de la década de los 90. ¿No es para asustarse?

Credito
GUILLERMO PÉREZ FLÓREZ

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