Voto libre

La libertad es indispensable para el desarrollo: esta permite la creación de un entorno en el que las personas puedan desplegar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. La libertad se expresa en las capacidades individuales de las personas y cuando estas se limitan no se alcanza la democracia, por lo que tampoco el desarrollo

Una manera de limitar las capacidades individuales es inducir al ciudadano a que vote por motivos diferentes a la razón y a la consciencia, el ejemplo típico es la compra del voto. En otras ocasiones la transacción es en un nivel superior mediante los mecanismos del clientelismo o el pago a líderes comunitarios. El factor común de estas prácticas es la restricción del voto libre.

El ciudadano, dependiendo de su capacidad individual, tiene gracias a la libertad la posibilidad de alcanzar las cosas que valora sean estas materiales o espirituales, colectivas o individuales, su capacidad le permite disfrutar de sus derechos como, por ejemplo, acceder a los bienes públicos y así disminuir su pobreza.

Las capacidades necesarias para alcanzar el desarrollo humano son disfrutar de una vida larga y saludable, acceder a la educación y tener los recursos necesarios para alcanzar un nivel de vida digno y así poder participar en las actividades de la sociedad. Si las capacidades se limitan, si las libertades se restringen, la variedad de opciones disponibles y de oportunidades en la vida permanece inalcanzable y, por lo tanto, la persona no conseguirá el bienestar.

La libertad también es primordial para la democracia, esta es valiosa porque le permite a la sociedad perseguir sus objetivos y no caer bajo la imposición de otros. La democracia da la posibilidad a las sociedades de regularse políticamente y ejercer un control sobre aquellos gobiernos y políticos corruptos.

La libertad política es conveniente para el desarrollo, por lo que es fundamental que el ciudadano goce de los derechos democráticos. Si un ciudadano cede su derecho de votar libremente está contribuyendo directamente a debilitar la democracia. Así pues, el voto libre es fundamental para el desarrollo y el bienestar de las comunidades y sobre él se edificarán las futuras relaciones políticas.

El futuro de las relaciones de las personas con el gobernante se basa en la libertad que el ciudadano tuvo durante el proceso democrático; si esta relación es viciada por antivalores, es muy probable que la futura relación entre ellos no sea la mejor, ya que no existirá un derecho legítimo a reclamar por parte del elector sobre las actuaciones de quien fue elegido.   

La invitación para las elecciones regionales del próximo domingo es a que cada uno de nosotros vote libremente, que en el momento personal e individual del cubículo la decisión esté llena de valor ciudadano, que los principios por seguir sean nobles y honestos, que el voto sea consciente y racional. No hay duda de que la mayor fuerza política que tiene un ciudadano es su voto libre.

Credito
JAIME EDUARDO REYES

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