las redes sociales se han inundado de mensajes, fotos y videos de las hazañas de quienes representando al país han logrado llegar a las finales y subirse a los podios, muchos compatriotas han dejado correr lágrimas por sus mejillas, e inclusive los niños ya visualizan a estos campeones como sus ídolos y ejemplos a seguir.

Los logros de la delegación colombiana en estos olímpicos no es el resultado de la suerte o del solo esfuerzo personal de los deportistas, obedecen a una estrategia diseñada por el comité olímpico colombiano. Para un departamento como el Tolima, el cual se prepara para organizar los juegos nacionales del 2015, la experiencia adquirida en este proceso debiera dar línea y orientar las tareas de cara al certamen deportivo nacional.

Leí en un artículo de la revista Semana algunas de las razones del éxito olímpico colombiano que sin lugar a dudas son un ejemplo a seguir: apoyo económico mediante la alianza de los gobiernos y la empresa privada, el uso de la ciencia para mejorar el rendimiento deportivo, los incentivos de largo plazo para los deportistas ganadores, el fortalecimiento Psicológico de los deportistas, la inversión en entrenadores de calidad, la masificación de la participación en las distintas disciplinas y la participación permanente en torneos de excelencia.

Creo además que es muy importante que los escenarios deportivos sean adecuados y cumplan con los últimos parámetros exigidos para el correcto desempeño de los deportistas. Hay que decirlo, en el Tolima en este aspecto estamos graves; el estadio de fútbol es uno de los peores del país, no hay estadio de atletismo, las piscinas olímpicas no son las mejores, no hay coliseo de gimnasia, por solo citar algunos casos.

Para que realmente quede algo positivo de organizar los Juegos Nacionales 2015 todo el departamento se tiene que volcar a apoyar el proceso que se inició con la confirmación del presidente Santos y el anuncio del alcalde Luis H. y el gobernador Delgado de liderar el proceso.

No hay duda que se requerirá de mucha creatividad y compromiso de parte de los dirigentes deportivos y de las autoridades regionales, como también del fortalecimiento de las escuelas de formación, los clubes y las ligas deportivas.

Llegó la hora que la dirigencia salga a los municipios, busque los talentos y les den a los deportistas el puesto que merecen, en otras palabras hay que dejar las roscas y las preferencias personales.

Estamos a tres años de cumplir una etapa que nos permita en un futuro no muy lejano sentirnos orgullosos, no solamente de ser colombianos, sino además por ser tolimenses.

No dudo que todos soñamos con que algún día un tolimense se cuelgue una medalla olímpica, el único camino para alcanzarlo es trabajar sin descanso.