Las conmemoraciones del centenario del nacimiento de Alfonso Palacio Rudas es un llamado a la sociedad para no tragar entero. 

Coherente con lo expresado por todos los integrantes de la comisión nacional para conmemorar la memoria del Cofrade, se me ocurren dos temas expuestos en el parque del Alto del Rosario en Honda el pasado sábado; la vía Cambao Manizales y la concesión del Río Magdalena.

Los tolimenses sabemos desde hace muchos años lo importante de la carretera Cambao Manizales para el desarrollo de la región y la Nación, inclusive el propio Ministro reconoció ante todo los asistentes que este trazado es la mejor opción para comunicar la región; es la más recta, la más rápida, ahorraría tiempo y dinero.

Por tal motivo, la respuesta dada por el Ministro produjo un gran desconcierto en el público asistente al acuerdo de la prosperidad. Presidente Santos, dijo Peñaloza entre otras palabras; el proyecto es muy bueno pero no lo podemos hacer, no se puede realizar porque competiría por peajes con otra vía que ya se está construyendo. La respuesta negativa del gobierno fue sustentada en el hecho de que ya se está construyendo una carretera y de apoyar una nueva competiría por los ingresos para la concesión. 

Así pues, honrar el legado de Palacio Rudas implica que los tolimenses, en particular el Gobernador y los congresistas no se traguen entero esta respuesta. La afirmación merece un detallado debate alrededor de los estudios de prefactibilidad, conveniencia y alternativas de la vía que ya se está construyendo. ¿Cuáles fueron los criterios de adjudicación de aquella vía? ¿La carretera propuesta por los tolimenses podría construirse bajo un esquema diferente? Vale la pena conocer mayores detalles e inclusive responsabilidades políticas.

El otro tema, la concesión del río Magdalena, también amerita una reflexión crítica. 

Se informó por parte del director de Cormagdalena el procedimiento que se está llevando para hacer del río más importante del país una gran arteria de transporte fluvial, proyecto que se viene discutiendo desde hace años. Su compromiso para con el país es abrir la licitación el primer trimestre del próximo año.  

De la intervención del funcionario surgen algunas preguntas ¿En el marco del proyecto se contempla al río como un organismo vivo, el cual tiene infinidad de relaciones ambientales? ¿El proyecto examina todos los servicios ambientales que ofrece el río a las comunidades aledañas? ¿Con relación al dragado, cuáles son las actividades diferentes que evitarán que el río recupere lo que se le arrebata con este procedimiento y se pierdan las inversiones realizadas?

Finalmente, en qué estaría pensando Ernesto Samper cuando le solicitó al presidente Santos realizar unas obras que ya contempla la ley de honores, no habría sido mejor comprometerlo con alguna en particular y no solo con la estructuración de proyectos.

Esperemos que el acto en homenaje a Palacio Rudas además de servir los intereses de su terruño natal contribuya en la adopción de lo que sería el mayor legado de este hondano, el pensamiento crítico y no tragar entero.