El propósito de la crisis ministerial

A diferencia de lo afirmado por algunos diarios nacionales sobre la crisis ministerial y las actuaciones del presidente Santos en el marco de la misma, -un remezón de gabinete para dejar todo igual,

¿Cuál revolcón ministerial?, y, Santos conservó equilibrio de partidos políticos dentro de su gabinete-, creo que sí hubo cambios de importante significado político durante el ajuste, el más importante: se alejó definitivamente del uribismo y por primera vez puso a Uribe a seguir la agenda presidencial en particular la solución del conflicto interno.

La primera premisa que sustenta mi afirmación es que las crisis de gabinete tienen un propósito político. En el ejercicio del gobierno, estas sirven para realizar ajustes de carácter político, los ajustes técnicos no requieren de la renuncia masiva para realizarlos.

Quienes esperaban ajustes desde la lógica de la dimensión técnica desconocen de las dinámicas políticas de los gobiernos: los gobernantes no requieren de crisis para orientar su gobierno, las requieren para ajustar los respaldos políticos.

El ejercicio de la autoridad de un gobernante solo requiere la solicitud de renuncia al funcionario y el nombramiento de su remplazo.

Ahora bien, por qué creo que sí hubo un cambio:


Es evidente, que por motivos de coyuntura política, al interior de los partidos de la unidad nacional existían tendencias que se acercaban o se alejaban al presidente y a sus políticas.


El uribismo, el pastranismo, lucho y fajardo en los verdes, son algunos ejemplos de lo uno y lo otro. La crisis sirvió para definir el grado de cercanía, y aunque se asuma que el equilibrio entre los partidos de la unidad se mantuvo, como era obvio, al interior de estos, las tendencias cercanas a santos se consolidaron.


El ala uribista del partido de la U ya no hace parte del gabinete; la ministra Beatriz Londoño, reconocida por su cercanía al expresidente salió del gobierno, a la fecha todos los funcionarios heredados del gobierno anterior salieron.


Si esta decisión se analiza en el contexto de la designación de las nuevas directivas de la U, la conclusión a la que se podría llegar es que la crisis sí cambio el estado de las cosas al interior de ese partido.


En el partido conservador ocurrió algo similar, la tendencia que se fortaleció fue la del expresidente Pastrana; la llegada de Juan Gabriel Uribe al ministerio de ambiente consolida la presencia de este partido en la Unidad y le indica a los conservadores uribistas que están en el lugar equivocado, recordemos que el ahora ministro fue el jefe de la campaña de Nohemí.

Si se amplía el análisis al contexto de los diálogos de paz anunciados, se concluye que la experiencia del pastranismo será importante para el desarrollo de éstos.

De otra parte, el presidente Santos “les dio la palabra” a ciertos sectores independientes y académicos con el nombramiento de Alejandro Gaviria en el ministerio de salud, y recuperó con el nombramiento de Lucho Garzón la cercanía a ciertos sectores sindicales alejados en estos días por las posiciones del vicepresidente Garzón. 

Credito
JAIME EDUARDO REYES M.

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