Más allá de los debates y los razonables desacuerdos sobre las ejecutorias de los gobiernos y la gestión de los alcaldes, conviene destacar los logros que se vienen generando en el sector rural de Ibagué, especialmente ahora que los gobernantes empiezan a tener el sol a sus espaldas y que se dedican a trabajar a fondo para garantizar el cumplimiento de sus programas.
En Ibagué, según se expresa claramente en su plan de desarrollo se le apostó a: “la construcción de un modelo de Desarrollo Rural competitivo con enfoque territorial, producto de la concertación con todos los actores para una progresiva inclusión social donde se reconoce al campesino como agente social, productivo y político para la transformación de la ruralidad”. Sin duda esta es una propuesta importante que reivindica a un sector social tradicionalmente excluido que habita en unos territorios que muchas veces son aislados y olvidados.
El sector rural en Ibagué posee el 95% del territorio y tiene apenas el 5% de la población. Es un espacio físico rico en biodiversidad y en la generación de bienes y servicios ambientales como el recurso hídrico que abastece de agua para el consumo humano a todos los habitantes del municipio. Es tan relevante el sector rural que el pasado lunes el Consejo Directivo de Cortolima acaba de aprobar el plan de manejo ambiental para el Distrito de Conservación de Suelos en los cerros del norte de la ciudad, donde nacen cuencas estratégicas que le proveen el agua a 6 acueductos comunitarios de este sector del municipio. Trabajar por el bienestar del campesinado en Ibagué ha sido un hecho indiscutible en el gobierno del Dr. Guillermo Alfonso Jaramillo y así lo puso de presente en su rendición de cuentas al sector rural realizado al comienzo de la semana, donde reunió a un buen número de líderes de las comunidades. Destacable el trabajo en la construcción de puentes que eran vitales para Laureles, China Alta y Villarestrepo.
Mejorar la conectividad rural con la construcción de 36 kilómetros de nuevas vías en Tapias, China Media, China Alta, La Belleza, Mangos, San Cristóbal y El Rubí entre otros, dice mucho del interés de resolver éste que es un problema estructural para el desarrollo rural en Ibagué. Ampliar la cobertura de los acueductos rurales es otro frente en el que se ha trabajado en este gobierno, beneficiando a 27 veredas, a esto se le suma el trabajo por garantizar el agua potable para las instituciones educativas a través de la instalación de filtros que permitirán tomar el líquido en condiciones sanitarias óptimas.
Otro aspecto importante es la promoción y realización de los mercados campesinos que buscan generar una articulación entre productores y consumidores sin el pesado fardo de los intermediarios. Generar este contacto es sin duda fundamental para que este sector social se inserte a procesos de comercialización más justos y que su labor sea reconocida por los habitantes del espacio urbano que muchas veces desconocen toda la suerte de dificultades que deben superar los pobladores rurales para abastecer de comida a la sociedad.
Hay logros en mejoramiento de la productividad de sectores como el cafetero y ganadero. Importante lo hecho a nivel educativo alrededor del mejoramiento de la infraestructura y en la asignación de más de 3000 tabletas electrónicas para que los niños del campo accedan a este instrumento tecnológico fundamental para la educación.
Hay resultados importantes en salud donde se garantiza la oferta de este servicio en el cien por ciento de los microterritorios rurales del municipio, con puestos de salud abiertos y dotados para prestar este beneficio a habitantes que antes debían desplazarse al centro urbano.
Como lo referí al comienzo, más allá de los debates cruzados por los intereses políticos y electorales que están en boga en esta coyuntura, los hechos y los resultados muestran que el campo en Ibagué goza de un tratamiento distinto y mucho mejor que en anteriores administraciones.
Los campesinos son sujetos sociales y políticos tradicionalmente excluidos de las dinámicas del desarrollo, en hora buena un gobierno le apuesta a su inclusión social.
Experto en financiamiento agroindustrial.
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