Un país que cuente con el 80 por ciento de jóvenes que entre los 18 y 24 años consume algún tipo de licor y, el 74 por ciento de sus adultos también lo hace de manera repetitiva, necesariamente está en el rango de problema de salud pública, como lo presenta el Estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Para el médico farmacólogo Juan Carlos Ortiz Carrillo, el problema del alcohol que está arraigado en la vida social, impacta en el desempeño académico, laboral, social, emocional, llegando a afectar la salud mental.
Según el Observatorio Nacional de Salud, entre los 18 y los 65 años, el alcohol es la sustancia adictiva más frecuente en su consumo, que puede llegar a producir enfermedades psiquiátricas y que también está relacionado con la carga de enfermedades crónicas no transmisibles. Uno de cada 15 colombianos, abusa del alcohol y casi ocho veces más, los hombres que las mujeres.
Generalmente el suicidio tiene que ver con el consumo de sustancias adictivas, incluyendo alcohol y estupefacientes. Alguna vez en la vida, ocho de cada 20 colombianos sufren enfermedades psiquiátricas, de los cuales el 6.15 por ciento por consumo y abuso de alcohol.
Entre 1998 y 2012, el Departamento del Tolima, registró las más altas tasas de suicidio por encima de la tasa nacional y, según el estudio, por trastornos de ansiedad en mayor número entre los 18 y 24, seguido de quienes están en el rango de los 30 a los 44 años.
Como si fuera poco, el consumo de licor pasa cuenta de cobro con enfermedades como el hígado graso, que es la primera fase de la cirrosis, una de las enfermedades más comunes a causa de esta adicción.
Las empresas que se lucran por la producción y venta de licor a nivel nacional e internacional, desatienden enfermedades crónicas que pueden ser cardíacas, hepáticas, psiquiátricas, neurodegenerativas, deben crear fundaciones que rehabiliten en la promoción, diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades.
Es inaudito que Colombia en un silencio absoluto de muchos padres de familia no intervenga en la restricción de este problema y que además en el Tolima se celebre mediante la ordenanza 008 de 2013 de la Asamblea del Tolima, el ‘Día del Tapa Roja’ como una invitación a locales y visitantes. Se esperaría que esta ordenanza fuera derogada.
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