Satisfacción en el servicio al cliente

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

En el mundo anglosajón, es decir, en todos los países de habla inglesa, se procesan estadísticas que miden el grado de satisfacción del servicio al cliente, en el ámbito nacional e internacional, en las industrias más reconocidas.
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La consultora Acsi, American Customer Satisfaction Index es la responsable de medir las empresas más destacadas de cada país en cuanto a este tema. Las clasifica y con ello establece el ranking resultante, de las 230 empresas top, de cada país. Se ubican en los cinco primeros lugares a Nueva Zelanda, Canadá, Noruega, Australia y Dinamarca.

Según Alex Hillsberg, “unos consumidores infelices se traducen en una demanda más débil que pone en peligro el crecimiento económico”. En el estudio realizado en el 2014, se demuestra que las empresas cada vez invierten más, para un mejor servicio al cliente, lo cual hace pensar en lo que debiera ocurrir en nuestra ciudad, donde existe una carencia generalizada, en cuanto a la actitud del buen servicio; no se entiende por qué razón a muchos empresarios tolimenses, no parece preocuparles la experiencia negativa con la cual se van sus clientes.

Los oferentes de servicios y productos, buscan resultados en sus ingresos monetarios exclusivamente y poco se preocupan por atender prontamente y de buen agrado a quienes hacen uso del servicio, asumen actitudes insatisfactorias, dan la impresión de que no les interesa vender, lo cual es contrario al interés final del propietario del negocio.

Los tolimenses deben aportar en la actitud de servir, más aún cuando se busca ganar usuarios para la nueva empresa, debe ser parte de la cultura del sector oficial y privado. De otra manera, se estarán contando siempre historias negativas y desalentadoras en términos económicos, sin reconocer que el fracaso tiene que ver con sus propias prácticas y las de sus empleados.

El buen servicio es necesario, máxime cuando según el Dane, la actividad que mayor empleo ofrece, es la actividad comercial, es decir, la compra y venta de productos.

Un ejemplo mundial de servicio al cliente lo tienen los antioqueños, los manizalitas, quindianos, bumangueses, vallunos y en ellos se evidencia el crecimiento y desarrollo de su terruño.

El buen trato no se puede seguir añorando, el servicio de calidad es una obligación de quien lo ofrece, preparar a quienes emplea es una urgencia, de otra manera jamás se retendrán turistas, ni se incrementará el empleo y mucho menos se mantendrá la clientela que es de quien depende el sostenimiento o no del restaurante, el almacén, el consultorio, la academia, la litografía, la papelería, la farmacia, el supermercado, entre otros.

INDIRA ORFA TATIANA ROJAS OVIEDO

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