Pago impone calidad educativa

Un interesante coloquio radial se tuvo al terminar esta semana en el programa elruedoradio, que se transmite por la emisora virtual juvenil www.radio3hp.com, sobre la calidad de la educación que se imparte en Colombia.

Un interesante coloquio radial se tuvo al terminar esta semana en el programa elruedoradio, que se transmite por la emisora virtual juvenil www.radio3hp.com, sobre la calidad de la educación que se imparte en Colombia.

“Twiteros”, oyentes y los panelistas concluyeron, cada uno a su manera, que bajo el modelo económico, y las condiciones en que se desenvuelve la visión de desarrollo del país, es cierto que hablar de calidad de educación es sinónimo de cuánto puede pagar usted por ella o si es capaz de franquear las barreras que se le imponen para acceder a la misma.

El exsecretario de educación de Ibagué y del Tolima, Francisco Parra; el rector de la CUN regional Tolima, Ronald Pérez; el investigador universitario y docente de la Universidad del Tolima, Guillermo Naranjo, compartieron con nosotros sus puntos de vista sobre el espinoso tema.

En primer lugar, el interesante debate quedó en que se debe reconocer que la cobertura educativa en el país es un indicador que definitivamente ha aumentado, pero que no lo ha hecho en la misma proporción la calidad por múltiples razones: uno de ellos, por la falta de capacitación de los docentes de básica, primaria y media, así como los universitarios. 

No se trata de que se llenen de capacitaciones o doctorados sino de que realicen investigaciones, que se hagan más y mejores investigadores de todo tipo de hechos y fenómenos sociales, que les permitan replicar los resultados en el aula para formar estudiantes y, por ende, ciudadanos con sentido crítico.

Segundo, que es necesario reconocer que la pertinencia sigue “no siendo” una de las fortalezas del sistema educativo. Igualmente, que los programas ofertados en la educación superior, por ejemplo, se construyen pensando en el número y contenido de créditos y asignaturas, pero no en relación con las comunidades y sus necesidades reales. 

“Para qué los formamos, su compromiso con el entorno, el uso social que harán los chicos de ese conocimiento que les damos, es parte de eso que muy poco debatimos aún hoy”, señaló Francisco Parra, quien dirige el programa Paz y Región de la Universidad de Ibagué.

También, es cierto que no hay una posibilidad muy clara de retorno de información a la universidad desde las comunidades para que la primera replantee programas académicos y carreras que respondan a esas necesidades. Aunque desde el sector privado y gremial cada día se toma más conciencia de ello, indicó el rector CUN Tolima.

Así mismo, que aunque la filosofía y visión de la educación privada y pública parecerían distintas, pues en una existe un negocio cierto, y la otra es financiada por el Estado, ello no quiere decir que para la segunda la mera financiación del Estado no implique que se tienen cierto tipo de cortapisas para poder ingresar ni que asegure su calidad.

En fin, falta espacio para contar más acerca de las conclusiones de este interesante debate y me comprometo a contárselas en una próxima oportunidad. Pero es un buen ejercicio de aproximación y reflexión académica y social.

Credito
NELSON GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ–Gersan

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