Del nuevo centro de convenciones

Es realmente reconfortante para cualquier ciudadano ver como con el paso del tiempo se materializan los proyectos, los propósitos, las ideas y las gestiones de las cuales participó.

Es realmente reconfortante para cualquier ciudadano ver como con el paso del tiempo se materializan los proyectos, los propósitos, las ideas y las gestiones de las cuales participó.

El nuevo centro de convenciones y eventos de la ciudad, cuya gestión comenzó hace cerca de tres años, toma cada día más forma y fuerza debido en buena parte al sector turístico que junto a los gobiernos departamental de Óscar Barreto y municipal de Jesús Botero, articularon esfuerzos y tareas comunes con la junta directiva y Guillermo Espinosa quien ostentaba la calidad de presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ibagué, y con el también entonces viceministro de Turismo, Óscar Rueda, que a quienes estuvimos en ese empeño nos consta se colocó la camiseta por el proyecto.

Juntar voluntades, firmar convenios, desarrollar estudios, solicitar y hacer el lobby para conseguir  presupuesto de la nación es parte de esa labor que afortunadamente comienza a materializarse con la entrega del lote por parte de la CCI para ubicar cerca a Picaleña  la nueva infraestructura comercial.

Eso sí, hay que hacer un llamado a la mesura para que no hagamos agasajos ni festejos por anticipado –costumbre muy de nuestra indiosincracia- porque estamos a un poco más de tres años de que se abra en realidad la puerta a algún evento en el centro de convenciones nuevo que, sin duda alguna, aporta de manera significativa a la infraestructura turística, de servicios y comercial de nuestra capital, haciéndola más competitiva en el renglón de turismo corporativo y de eventos especializados con un sitio donde se puedan desarrollar sin problema alguno actos para más de 500 participantes.

Evitar que se nos convierta en un elefante blanco es el reto futuro, y una buena alternativa podría ser una alianza con Corferias Bogotá –que muchas veces de cancelar eventos por su agenda repleta- para convertir el nuestro en un satélite o una alternativa donde se desarrollen algunos de ellos. Con ello se aseguraría también su uso permanente y los ingresos necesarios para cubrir los gastos de mantenimiento mensual, que podrían ser el orden de los 40 millones de pesos al mes, según calculan algunos expertos.

Hay que hacer público reconocimiento al sector turístico asociado y agremiado que se mantuvo como un frente unido ante el gobierno nacional presionando sobre el compromiso presupuestal adquirido y las tareas que realizamos en el pasado reciente para que se mantuvieran; y también a los actuales gobiernos por no atravesarse a la iniciativa.

Esa área aproximada de 60 mil metros cuadrados será mucho lo que aporte al desarrollo de la ciudad y de la comuna 9, pues invertir cerca de 25 mil millones de pesos, que es lo que se calcula podría constar con todas sus etapas el lugar, es sin duda significativo. El mismo quedará ubicado en lo que se conoce como la calle 145 que una a Picaleña y el Salado. Bienvenido el nuevo centro de convenciones.

Credito
NELSON GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ–Gersan

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