Tiene razón, ‘vice’ Garzón

Con su desparpajo acostumbrado y su lengua sin control, el vicepresidente de los colombianos, Angelino Garzón, volvió a conmocionar el país y lo puso de nuevo a pensar sobre un tema social. En esta ocasión el Vicepresidente dijo en voz alta lo que muchos colombianos pensamos y recogió el cansancio de la clase trabajadora y la clase media nacional frente a la banca y sus exorbitantes ganancias.

El llamado a un gran movimiento nacional exigiendo a los bancos no más especulación y que entiendan que la gente pobre y trabajadora hay que beneficiarla y no asfixiarla con los altos intereses, ha sido de buen recibo entre los colombianos y las redes sociales. 

Y es que algunas cifras de las propias superintendencias dan toda la razón al Vice: se dice que en el primer semestre la ganancia total de los bancos sumó 802 mil millones de pesos y la utilidad en el mes de junio creció un 29 por ciento más que en mayo. Ya se conocía que en el primer trimestre de este año la banca alcanzó utilidades por 2.3 billones de pesos, un 15 por ciento más que lo obtenido en igual período de 2012.  

“Aunque los resultados de Bancolombia, 731 mil 218 millones de pesos, y los de los cuatro bancos controlados por el Grupo Aval (Bogotá, Occidente, Popular y AV Villas), 723 mil 115 millones, crecieron por encima del promedio del sector, 28,7 y 22,5 por ciento anual, respectivamente, no fueron los más dinámicos del periodo. Entidades como Scotiabank Colombia, en proceso de fusión con Multibanca Colpatria, pasó de perder mil 256 millones de pesos en marzo de 2012 a ganar mil 222 millones en igual mes del presente año, lo que le significó un aumento del 197.3 por ciento, según el balance preliminar del sector”, señaló entonces Portafolio, uno de los periódicos económicos más influyentes del país.

Se sabe que los activos de la banca colombiana son cercanos a los 350 billones de pesos, un aumento de casi 47 billones de pesos, o algo así como el 15 por ciento anual. Su patrimonio creció en un 13 por ciento el primer trimestre de 2013, alcanzando casi los 48 billones de pesos. 

Nadie, a hoy, ha dicho que Angelino miente o se equivoca al convocar esa cruzada que comienza a tener adeptos en todas partes. Le han dicho populista, loco, izquierdoso, comunista o cuantos epítetos se les ocurre. Pero nadie ha dicho que su reclamo no es justo. 

El propio presidente Santos y su ministro de Hacienda guardan un silencio cómplice con la banca, tocan el tema tangencialmente como para evitar que esta verdad irrefutable -que está destruyendo la clase media nacional- tome vuelo y obligue por la presión popular a ejecutar una revisión a fondo sobre hasta dónde se le puede permitir ganar exageradamente a unos poquitos, a costillas de la miseria de millones de colombianos. 

Ya empieza uno a notar áulicos del sector financiero y la banca en todos los sectores haciendo gala de sus enmarañados análisis para justificar a la fuerza que  sin la banca la economía se caería, Colombia se acabaría, que no se puede pensar en intervenirla porque sería el caos, que pagan impuestos -que dicho sea de paso son una miserableza frente a sus gigantescas ganancias-, que generan empleo -eso sí, mal pagos y sin derecho a sindicalizarse-, y que son motores para la industria y el comercio por la plata que prestan -a intereses muy por encima del promedio mundial-. Tiene razón, Vicepresidente. Adelante.

Credito
NELSON GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ–Gersan

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