La enorme cantidad de menores de edad, niñas, niños y adolescentes que están cometiendo actos delincuenciales de todo tipo es un fenómeno para ponerle atención ya. No pareciera un problema de poca monta o menor, porque según lo ha expresado públicamente la propia Policía Nacional, en lo que va corrido de este año 2014 son más de seis mil menores de edad los involucrados en hechos delictivos. Cifra que va en aumento exponencial y mucho más porque comienza una temporada de descanso escolar, de vacaciones y de festividades de fin de año. La cifra alarma y sorprende, porque el año anterior para el mes de octubre, por ejemplo, la cifra que calculaban las autoridades eran de cinco mil 830 menores en este tipo de problemáticas, un poco más que el número con que cerró el año 2012, que fue de cerca de cinco mil 600 y algo de menores. Lo más preocupante de todo es que existen niños y niñas reincidentes en su conducta delictiva, y que han ingresado varias veces a los centros de protección de las autoridades; el estimativo da que un poco más del 20 por ciento de los menores delincuentes son reincidentes en la comisión de los delitos. En el 2013 los adolescentes y niños que tenían tal condición de reincidencia alcanzaba un 18 por ciento, es decir, hoy ya el guarismo ha aumentado en dos puntos porcentuales. El llamado que están haciendo las autoridades a los padres de familia, a maestros y a todos los colombianos en general, se debe a que dichos menores están involucrados en todo tipo de delitos que van desde homicidios (que va en aumento), lesiones personales, hurtos en todas las modalidades, porte de armas de fuego, tenencia y comercialización de alucinógenos; pero así mismo, cada día más menores relacionados con los llamados casos atroces, acuerdos para matar e incluso participación en descuartizamientos.

Algunos datos públicos dan cuenta de que habría por lo menos 8.000 mil menores en problemas con la ley, es decir, cobijados por el llamado Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes. Así mismo, existen 3.000 menores de edad privados de la libertad y con penas máximas de ocho años, según lo ha señalado el grupo de Investigación de Conflicto Social y Violencia de la Universidad Nacional de Colombia.

De otro parte, datos del Icbf dan cuenta de que de los menores que ingresan al sistema de protección de dicha entidad un poco más del 40 por ciento tiene problemas de consumo de drogas.

La última cifra relacionada con este tema la dio a conocer el subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, al asegurar que en el mes anterior 20 menores estuvieron inmersos en delitos, lo cual equivale a un aumento de casi un 200 por ciento comparado con años anteriores en el mismo mes. Según las propias autoridades, factores como el descuido de los padres, deserción escolar, la no ocupación en deportes, actividades lúdicas y culturales, es decir, la desocupación o el tiempo libre excesivo son un factor influye en que los jóvenes hagan parte de la delincuencia. Sea lo que sea el tema debe ser estudiado con mucha dedicación, desde todos los puntos de vista, para evitar que se nos salga de las manos el tema de la delincuencia de niños, niñas y adolescentes.