A comprar en Ibagué

Nelson Germán Sánchez

Esta época de celebrar la Navidad, el Año Nuevo, los Reyes Magos, de reencontrarse con la familia, con los amigos y de compartir con los compañeros, tan bien lo es para que en ese compartir pensemos en nuestro comercio.

No es posible aún que estemos pensando en ir a comprar los detalles de la Navidad, si se van a dar, en otra parte; en el madrugón de San Victorino en Bogotá o en el Único para mayoristas de Dos Quebradas o en El Hueco de Medellín. Ni adquirir el “estreno” de fin de año en otras partes del país cuando en la ciudad hay opciones para todos, de todos los precios y para todos los gustos.

Una manera de apoyar lo nuestro, de hacer crecer la ciudad, de generar más puestos de trabajo, de que se robustezcan las arcas municipales a través de impuestos, de que la economía a pequeña y media escala –que es la nuestra- se mueva y mantenga dinámica, es precisamente consumiendo aquí y comprando aquí.

Son miles los empleos directos e indirectos, fijos y por temporada que se generan por este tiempo de festividades que, a su vez, se convierten en una especie de aspersor para mover pequeños negocios como restaurantes, tiendas, droguerías, comidas rápidas, bares, restaurantes y todo lo demás.

Por eso, extraña que entidades como la Cámara de Comercio de Ibagué, Fenalco, Acodres, los Gremios Económicos y los dos gobiernos que están entregando, no hayan promovido una fuerte campaña para motivar el comprar, consumir y gastar en Ibagué.

Que triste que anden nuevamente pendientes de cocteles, eventos sociales, glamour, etiqueta, precedencias, cosas vacuas y vacías frente a lo transcendental que resulta motivar el impulso de nuestro comercio. En la Cámara de Comercio parecen más ocupados en salir en revistas del jet set pijao, que en pensar en salidas reales para la ciudad, como dicen miles por redes, es como el reflejo de una junta de mucho apellido de abolengo, pero cero en producción intelectual y gestión real, de los que viven pegados al pasado y parecen caminar con la cabeza gacha o siempre mirando atrás. Que desastre. Que tristeza, que ineficiencia, que ineptitud. Ni que decir de las otras entidades gremiales o camerales, durmiendo, bebiendo, comiendo o cocteliando.

No vaya repetir la Cámara de Comercio con comercio el desastre con turismo que todos comentan en privado. Que la actividad comercial no la vayan a quebrar como la del turismo en estos cuatro años. Ojalá que la junta directiva de Fenalco, ahora que tiene que reemplazar al negro Rodríguez, no se vaya a equivocar y metan a uno de los de siempre, que ha estado en todas partes haciendo lo de siempre y por supuesto el resultado será el de siempre. Todo se podrá decir pero Édgar Rodríguez, dinamizó y le dio brillo a esa entidad durante varios años.

Bueno pero para no caer en la paquidermia oficial y gremial, sea este el espacio para invitar a los turistas, los visitantes, los viajeros que estén con nosotros, pero en especial a todos los ibaguereños y tolimenses a creer en lo nuestro, a comprar lo nuestro, a visitar las zonas comerciales; adquieran aquí sus vestidos de baño, sus prendas íntimas, sus camisas, pantalones, vestidos, blusas, zapatos, accesorios, compren los regalos o los detallitos en nuestros almacenes. Eso es amor real por lo nuestro, así construimos ciudad. Feliz Navidad y ¡A comprar en Ibagué!

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