Llévame en tu bicicleta

Nelson Germán Sánchez

Todos a apoyar la Consulta Popular Anticorrupción en Ibagué y el Tolima. A firmar por los 7 Mandatos Anticorrupción. Pero de eso hablaremos después. Mientras tanto, no es necesario empantanarnos en una discusión sobre los beneficios que tiene en el mundo de hoy montar en bicicleta. Entre otros muchos, tiene el fortalecimiento cardiovascular que vigoriza el corazón, los músculos y las articulaciones se refuerzan con el pedaleo.

Al pedalear se entrenan los cuádriceps, se endurecen y tonifican los glúteos, se ejercitan la parte superior del cuerpo (pecho, espalda, hombros) y la parte inferior (muslos, nalgas, pantorrillas), resultando uno de los beneficios más completos. Diez minutos de pedaleo recuperan el riego sanguíneo en los músculos y articulaciones, un poco más de tiempo beneficia el corazón y estimula el metabolismo graso. La presión arterial disminuye.

Según estudios de universidades alemanas, no importa si se inicia tarde en este deporte, los beneficios como combatir el sobrepeso, dolor de espalda o enfermedades cardiovasculares no graves se obtienen en el corto plazo.

Esos estudios también indican que es una forma magnífica de decirle adiós a las preocupaciones. El cuerpo segrega más hormonas de bienestar y placer, el cerebro se oxigena más, por tanto, hay más capacidad para pensar y analizar. Quienes lo practican sufren menos enfermedades psicológicas y depresiones. Igualmente de delirios de grandeza, de ilusión de salvadores, sentimientos de emperadores, de ser los más trabajadores, abandonan la obsesión por cosas banales, el querer ser elogiado, etc. Montar en bici es de los mejores antideprevisos naturales que existen, concluyen los médicos alemanes en su estudio.

Ahora bien, para las ciudades y sus habitantes las ventajas son muchas; combatir la contaminación en el aire. La bicicleta es el medio de transporte donde hay cero emisiones tóxicas (y se queman calorías al tiempo de ejecutarlo). Se evita enviar al ambiente 300 gramos de CO2. Al ayudar a un aire más puro, existen menos partículas finas volando, menos formación de ozono e hidrocarburos generando efecto invernadero. Y quien lo iba a creer, son los viajes cortos en automóviles los que generan más contaminación.

El óxido de nitrógeno, monóxido de carbono y el azufre limitan la fotosíntesis de las plantas. Igualmente, los residuos de aceite y combustible que dejan los carros van a ríos y quebradas, contaminando el ciclo del agua.

Por ello, pensar en mejorar las condiciones de vida de ciudades como Ibagué o de implementar sistemas de transporte masivo sin poner en su eje central temas como el uso de bicicletas, ciclovía, ciclorrutas y demás no tendría sentido. Incluso se requiere pensar en zonas libres de autos o para ingreso exclusivo de bicicletas.

Las bicicletas también evitan los embotellamientos, permiten un recorrido más tranquilo, menos estresante para las personas. Ya es hora de conocer a fondo cual sería esa política pública de uso masivo de bicicletas para la ciudad de Ibagué para que desde los colegios, universidades y el sector público se irradie mediante el ejemplo al resto de los habitantes de la capital musical.

Esto, además, obligaría a que servicios hacia este nicho poblacional mejorarán o se complementarán y se crearán fuentes de ingresos a muchas familias. Así que si tiene la “monareta”, la “panadera”, la “crox”, la “canastera” empolvada, anímese y desarrúmela; límpiela, engrásela, ajústela y comience a vivir las buenas sensaciones que produce esta actividad en el cuerpo, la mente y el alma. No se complique por los accesorios, la pinta es lo de menos, más bien sí por el casco y los guantes que son de protección. Entonces, como le dijo Shakira a Carlos Vives: “llévame en tu bicicleta”.

No lo olviden, todos a firmar los 7 Mandatos Anticorrupción para rebajarle el salario a los congresistas y más medidas. Más información en:

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