Maldita Navidad

Nelson Germán Sánchez

Muy al estilo de la canción de canción del ‘Cumbiambero mayor’ Gabriel Romero y su orquesta esta será una maldita Navidad. No lo digo ni mucho menos porque sea llena de catástrofes o traiga situaciones desastrosas, claro que no; sino porque para los colombianos estará directamente cruzada por una campaña política presidencial y parlamentaria altamente contaminada de radicalismos.

Ya tenemos definidos candidatos presidenciales, dos de ellos que según las encuestas son los de mayor opción por ahora: Sergio Fajardo e Iván Duque. Uno de la centro izquierda –eso se dice- y el otro de la derecha moderada –eso se afirma-. También están en plena efervescencia electoral Martha Lucía Ramírez, Germán Vargas, Alejandro Ordóñez, Gustavo Petro, Clara López, Piedad Córdoba, Humberto de la Calle y hasta Chucho el de Servientrega; ello en plena época de novenas, navidad, año nuevo y puente de reyes.

Todos los candidatos saben que no se puede dar tregua, por eso siguen los recorridos, visitas, caravanas, llamadas telefónicas, salidas a medios, cadenas en whatssap, notas en redes, entrega de regalos en barrios, invitaciones a cenar, a alboradas, marranadas, almuerzos y hasta recorridos turísticos. Igualmente, convocatorias a “novenas de campaña”, fiestas de grupo, actividades con fines sociales como visitas a ancianitos para llevar mercados y pañales. ¡Qué cosa tan harta!

Sumado a lo cual se debe tener en cuenta que tendremos que soportar por lo menos 700 aspirantes a Senado y Cámara, de esta última, 40 de ellos por el Tolima. Algunos de ese grupo que aspira al Congreso, con bastantes características de pelafustanes y pelafustanas, como diría el intelectual presidente Maduro. ¿A alguien le queda duda de que la política se nos colocó descaradamente en las fiestas decembrinas? Miren sus cuentas de Facebook, Twitter, Instagram, los e-mails, pancartas, vallas y me pueden llamar exagerado.

Para que no quede duda del “toque electoral” en esta Navidad, la muestra palpable es esta página editorial. A la izquierda (de usted querido lector del impreso), el amigo Jaime Eduardo Reyes quien declinó su aspiración a la Cámara de Representantes para aspirar a la Alcaldía de Ibagué en el 2019, para lo cual ya se encuentra trabajando en una propuesta desde un colectivo con académicos, empresarios, profesionales y líderes, para ofertar a la ciudad una visión para asumirse así misma con el apego y respeto a unos mínimos de ética y responsabilidad en la función pública local, según explicó. A la derecha, el amigo Ricardo Ferro, quien desistió de su intención de llegar a la Alcaldía de Ibagué por un movimiento cívico –lo cual intentó en dos ocasiones- y ahora hace parte de las filas del Centro Democrático, a la Cámara de Representantes. Ferro es un hombre decente, de buenas maneras y con una visión moderna de la política. Seguramente a los dos les irá bien. Para que vean que es cierto lo de esta Navidad política, ni yo me aparté de comentarla. En cuanto a mí, no se preocupen, no pretendo aspirar ni a la administración del conjunto donde vivo.

¿Pero saben qué? Deberían darnos un respirito, un descanso, un solaz de lo electoral y dejarnos estos días de paz, en paz. Iniciar una campaña: #no a la politiquería en Navidad. Que los candidatos apliquen “la prudencia que hace verdaderos sabios” como rezan los gozos en la novena.

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