Azul poderoso ¿8 o 12 años?

Nelson Germán Sánchez

Qué si es que el Tolima se “godisó” o “conservatisó”, es el momento del imperio Barreto, surgió el “nuevo santofimismo” en el departamento, de todo se ha especulado y dicho con el triunfo político innegable que tuvo la casa Barreto o mejor el Gobernador Óscar Barreto Quiroga en las pasadas elecciones; además de ello, puso nuevo director –en este caso directora- de Cortolima, que es reconocida como una segunda Gobernación por su influencia, poder, burocracia, nómina y capacidad para contratar.

Ya es el amo y señor de la Universidad del Tolima y el Hospital Federico Lleras Acosta, así como de la representación en el Concejo de Ibagué, la Asamblea Departamental y por lo menos 30 alcaldías de la región, donde llegaron sus fichas o con quienes hizo coalición para el triunfo.

No es para nadie un secreto que ganarse la Alcaldía de Ibagué debe producir una enorme felicidad en el Gobernador Barreto, porque fue su primera obsesión política y lo intentó dos veces sin poderlo lograr, ahora no hay duda de que lo hará en cuerpo ajeno. Es el todopoderoso elector de tierras, con muy pocos nichos de poder para otros sectores como los independientes, la izquierda, ambientalistas, el otrora fuerte partido Liberal, Cambio Radical, la U e incluso el Centro Democrático partido de Gobierno Nacional. Todos tendrán que hacer enormes esfuerzos, repensar, diseñar nuevas estrategias y aprender a leer más a la ciudadanía que vota.

Por la sagacidad de haber leído a tiempo que se quedaría sin la Alcaldía de la capital del departamento, porque Rubén Darío Correa subía y era el más fuerte contendor, forzó la unión de sus fuerzas dispersas para no quedarse sin esa joya de la corona. No hay duda que con tal dominio queda en la mejor posición para negociar con el Ejecutivo Central por el caudal electoral que obtuvo. Dígase lo que se diga, lo cierto es que los tolimenses lo respaldaron en las urnas, votaron por quienes él indicó.

Que si lo hizo de esta manera o aquella, con ríos de dinero y presiones y no sé qué cosas, pues las pruebas contundentes y denuncias deberían ya estar puestas ante las autoridades competentes y ser públicas para que no queden dentro de la neblina del rumor y hasta que no se demuestre lo contrario, se debe decir que ganó en franca lid y en el caso de la Gobernación del Tolima, Asamblea, concejos y varias alcaldías, lo hizo de manera tan contundente que no permite lugar a dudas; en el caso de Ibagué, el margen de gobernabilidad aún está por verse por la dispersión de votos, la poca ventaja lograda sobre el segundo y los buenos guarismos electorales que acompañaron a Girón, Camilo e incluso a Leonidas. Pero lo cierto es que ganó.

Habrá barretismo para rato, entre 8 y 12 años por lo menos, porque como se sabe en ciencia política esos son los años de mayor consolidación de las hegemonías y así está registrado cíclicamente antes de su caída, retroceso o por el contrario su consolidación como la casa Char en Barranquilla o los Aguilar en Santander. Además, no solo se trata de la consolidación del poderío político, por lo general como sucede con el barretismo está armado también sobre su crecimiento económico como dueños de lotes, tierras, locales comerciales, inversiones y establecimientos de comercio, así como de representación en órganos colegiados gremiales de decisión y de información importante.

Lo que se debe esperar es que quienes llevarán esas banderas lo hagan bien, generen los impactos económicos positivos que este departamento y la ciudad están reclamando y que no nos llamemos a engaños, por la parsimonia y letargo de las antiguas casas políticas, fueron factor determinante para pasarles la cuenta de cobro y consolidar el barretismo en el Tolima. El camino para la aspiración al senado del Gobernador Barreto parece despejado (su potencial histórico ha estado cercano a los 200 mil votos), lo mismo que para poder mantener las dos curules conservadoras en la Cámara de Representantes o incluir una más, la de su hoy asesor Alexander Castro. Sí señores, esta es tierra azul, el sueño de Angulo, Neira y Pava lo hizo realidad Óscar Barreto.

ÓPTICA PERIODÍSTICA

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