La sexta extinción

Polidoro Villa Hernández

Tuvo más prensa el empate del Junior que el Día Internacional de la Diversidad Biológica, no obstante ser Colombia el segundo país, después de Brasil, con la mayor diversidad biológica del mundo, es decir ¡una inconmensurable variedad de vida!: mamíferos, reptiles, aves, peces, insectos, plantas, hongos, microorganismos, que tienen como hogar complejos ecosistemas en paradisíacos paisajes, y de contener en su territorio -que sólo es el 0.7% de la superficie continental del globo-, el 10% de la diversidad del planeta.

Nuestra rica biodiversidad es un patrimonio de gozo físico y espiritual y ofrece múltiples opciones de variedad y seguridad alimentaria, riqueza de flora como materia prima de medicinas, sistemas boscosos que protegen el suelo de cambios repentinos como aluviones y avalanchas que arrasan vidas y pueblos -Salgar, Antioquia, los sufre-. Garantiza también un flujo de agua abundante y de calidad y contribuye a mantener un clima estable en las regiones y en el mundo.

Estos privilegiados recursos naturales y paisajes que protegeríamos y disfrutaríamos racionalmente si no estuviéramos inmersos en el culto al consumismo y vano afán de atesorar bienes y dinero-, están cada día más amenazados por nuestra inercia moral, y su deterioro nos impactará cada día más, individual y colectivamente.

La profanación de páramos y tala de bosques de niebla, la erradicación de manglares, matorrales y árboles para establecer pastizales, la sobre explotación pesquera, los pesticidas que exterminan muchas forma de vida, la basura no biodegradable, la contaminación de las corrientes de agua dulce, y del mar, la criminal minería, las industrias sin conciencia ambiental, confirman lo sabido: El hombre ‘civilizado’ es la criatura más dañina que existe sobre la tierra.

Los científicos hablan de cinco extinciones masivas de los seres vivos en la historia de la tierra, causadas por impacto de asteroides, radiaciones de supernovas que explotaron a billones de kilómetros, mega volcanes cuyas cenizas cubrieron durante años el cielo. Lo triste, es que hoy estamos cerca de una sexta extinción causada por el hombre, “hecho a imagen y semejanza de Dios”, según reza un libro sagrado: el irresponsable ritmo de destrucción de la biósfera extinguirá en menos de 100 años la mitad de las formas de vida.

Antes, una especie duraba miles de años para extinguirse, ahora 150 especies desaparecen por día. El cine espectáculo nos dio una idea de cómo eran los dinosaurios, y en circos y zoológicos vimos animales exóticos. ¿Podrán conocer los nietos y biznietos de los actuales depredadores colombianos un cóndor andino real, un oso de anteojos, mariposas amarillas, las chorolas, el bujío? ¿Los conoció usted?

Al final, sólo nos quedará Panaca o las ferias agropecuarias para ver hámsters, conejos y gallinas. En el futuro, un niño dirá que sí conoce los peces, pero no en un acuario, sino en el salón de informática de su colegio.

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