Traslados, embajadas y manipulaciones

Hay que unirse a los buenos deseos del viceministro Farid Benavides para que al general Ricaurte le vaya bien en la península.

Se anuncia la nominación del general de la Policía Gustavo Adolfo Ricaurte como agregado de la defensa en la Embajada de Colombia en España. El hasta ahora director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, solo espera el beneplácito del gobierno de Rajoy para trasladarse a Madrid.

La gestión de Ricaurte no estuvo exenta de controversia; por el contrario, casi todos los días se conoció de escándalos, manipulaciones, excentricidades, sobornos e irregularidades en medio del turbio ambiente que se vive en el sistema de prisiones colombiano.

Como se sabe la fragilidad de la institución se exacerba con los enormes recurso de los que disponen algunos detenidos, quienes no bien se instalan en un presidio se convierten en los verdaderos dueños de las instalaciones y hacen allí lo que les viene en gana. De hecho y como se ha visto están -los detenidos provistos de profundas faltriqueras- en capacidad de seleccionar la prisión donde han de estar instalados y donde se acodan con más beneficios para sus intereses.

Las últimas semanas han sido prolíficas en los traslados de muy conocidos delincuentes; el último de ellos, Camilo Torres "Fritanga", el capo capturado en su fiesta de matrimonio que fue enviado a la cárcel de Girón, donde el director es primo de su esposa y donde comenzó el desfile de prepagos y reinitas no bien llegó el narcotraficante a la cárcel. Cuando el escándalo llegó a los medios a "Fritanga" lo trasladaron a la cárcel de Valledupar, su ciudad natal, donde podrá continuar con su desfachatada conducta.

En Ibagué todavía se está a la expectativa de lo que podrá ocurrir con la presencia en Picaleña de lo más selecto y peligroso del hampa nacional.

Barranquilla también se ha convertido en un destino preferido por otros detenidos, pues allí despachan jueces de ejecución de penas muy condescendientes con los sufridos condenados que encabezados por el exsenador Juan Carlos Martínez encuentran, al fin, atención a sus predicamentos y, prontamente, les aceptan, a los injustamente tratados, reconocimiento por sus esforzadas labores desarrolladas en los establecimientos carcelarios, entre las que se encuentran la recolección de cosechas de las granjas del Inpec y la conformación y alimentación de "vacas" que ayudan a financiar incentivos de localización lo que les da el "chance" de reintegrarse prontamente a la sociedad.

Hay que unirse a los buenos deseos del viceministro Farid Benavides para que al general Ricaurte le vaya bien en la península.   

EL NUEVO DÍA

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