Multipropósito

Se echa de menos un proyecto intensivo en la zona del Cañón del Combeima, donde se origina el agua de Ibagué y de gran parte de la actividad agropecuaria del centro del departamento, actividad que debería ser prioritaria y liderada por entidades como el Ibal, el Comité Departamental de Cafeteros y los organismos gremiales de arroceros y ganaderos.

Poca difusión se hace sobre la actividad forestal en el Tolima que se ejecuta principalmente por entidades privadas. La reforestación, a más de regenerar las áreas que han sido deforestadas, cumple con múltiples propósitos entre los que se inscriben los sociales, que generan empleo como los de Familias Guardabosques; ambientales, por la protección que le brinda a cauces y fuentes de agua, y económicos, ya que provee la materia prima que alimenta varias industrias.

Sorprende que de los 20 proyectos forestales más importantes que están siendo ejecutados en el país varios de ellos sean llevados a cabo en el Tolima, como lo registran Fedemaderas y la revista gremial M&M.

La principal es el Proyecto Forestal Smurfit Kappa Cartón de Colombia, iniciado en 1969, y que se extiende a casi 70 mil hectáreas en pino y eucalipto con fines industriales, en el que figura el Tolima con otros cinco departamentos.

Le sigue el proyecto conjunto entre la Federación de Cafeteros y el Banco KFW, iniciado en 1993. Cubre una extensión similar en 58 municipios en ocho departamentos cafeteros, entre los que naturalmente se cuenta el Tolima. Se promueven 64 especies, principalmente nativas, y pretende contribuir a mejorar y diversificarlos ingresos de los cultivadores.

En el décimo lugar está el Proyecto Empresa MS Timberland Holdings Limited (Reforestadora El Guásimo), que desde 1988 ha reforestado seis mil 500 hectáreas con pino pátula y maximinal en tres departamentos, entre los que se cuentan unos bosques en Herveo.

En el lugar 16, con plantación en Herveo, está Tablemac, con tres mil 178 hectáreas, repartidas en tres departamentos.

Algunas de estas explotaciones hacían parte de la desaparecida Corporación Forestal del Tolima que, lamentablemente, cerró sus puertas tras varios años de existencia.

Son proyectos que buscan neutralizar el sostenido deterioro producido por la acción del hombre en las zonas de ladera, fuentes de agua y vida y como generadoras de materia prima para la industria.

Se echa de menos un proyecto intensivo en la zona del Cañón del Combeima, donde se origina el agua de Ibagué y de gran parte de la actividad agropecuaria del centro del departamento, actividad que debería ser prioritaria y liderada por entidades como el Ibal, el Comité Departamental de Cafeteros y los organismos gremiales de arroceros y ganaderos.

Actividad que, por supuesto, no puede surgir de la noche a la mañana, pero sí debería estar ocupando un lugar entre los 20 proyectos más importantes reseñados por Fedemaderas en el mencionado trabajo.

EL NUEVO DÍA

Comentarios