Entre las once

Es bien sabido donde se concentran estas actividades delictivas, los lugares donde compran los bienes robados, los sitios donde se expende la droga y los sectores donde se ejecutan los asesinatos; a más de las regiones del Tolima donde se practica la minería ilegal

El presidente Santos anunció un plan de choque en el que participará la Policía nacional y contará con el apoyo de las otras armas para combatir seis delitos en 11 ciudades capitales en los próximos 90 días.

Para el efecto, el Primer Mandatario ha instruido al Director nacional de la Policía para que, en la medida de lo posible, la fuerza no permanezca en los cuarteles sino que esté en la calle combatiendo los delitos señalados en las ciudades donde se concentra la ocurrencia del 82 por ciento de los mismos.

Los delitos en la mira son la extorsión (cuyo origen proviene de cárceles como la de Picaleña), el microtráfico de estupefacientes, el contrabando, la minería ilegal, el hurto y el homicidio.

Las ciudades que serán objeto de la atención primordial en el próximo trimestre son Medellín, Pereira, Pasto, Cali, Barranquilla, Bogotá, Neiva, Villavicencio, Cúcuta, Bucaramanga e Ibagué.

Seguramente el habitante de la capital del Tolima habría preferido que su ciudad hubiera sido seleccionada para otra clase de programas, por ejemplo: para ser ciudad piloto del programa del Ministerio de Educación en la implantación de la jornada única en los establecimientos educativos oficiales o donde se pondrán en marcha los programas del Plan Nacional de Salud en atención a las familias en situación de miseria, o un lugar donde se otorgarán las 10 mil becas universitarias completas a los mejores alumnos o para el soporte de la población en situación de desplazamiento.

Sin embargo, no se debe ser negativo y si la ciudad ha sido designada para combatir esos delitos, ha de ser porque se cometen con frecuencia alarmante, pues, como ya se dijo, desde Picaleña son ejecutadas las llamadas extorsivas que afectan a medio país; un día sí y el otro también se producen asesinatos atribuidos por la Policía a ajustes de cuentas entre bandas que lideran el microtráfico de estupefacientes y se ha convertido en un elemento del paisaje la ocurrencia de hurtos en negocios y residencias.

Es bien sabido donde se concentran estas actividades delictivas, los lugares donde compran los bienes robados, los sitios donde se expende la droga y los sectores donde se ejecutan los asesinatos; a más de las regiones del Tolima donde se practica la minería ilegal. Razones de más para suponer que la Policía comparte esa información y podrá rendir parte de victoria al Presidente al término del trimestre.

REDACCIÓN EDITORIAL

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