Trece años después del asesinato de Orlando Sierra Hernández en las puertas del periódico La Patria de Manizales, del cual era subdirector y columnista, el proceso por el crimen del periodista produce resultados: el Tribunal Superior de Caldas ha condenado a 36 años de prisión al excongresista liberal Ferney Tapasco González y a 28 años a los hermanos Jorge Hernando y Fabio López Escobar.
Hay que recordar que el proceso se inició 10 años después del asesinato de Sierra y, en una determinación previa, un Juez Especializado de Pereira los había sobreseído.
Por el mismo crimen que fue pactado en la Galería en Manizales, habían sido condenados Luis Fernando Soto Zapata (quien murió en un tiroteo en un atraco), Francisco Antonio Quintero y Luis Arley Ortiz Orozco, miembros de un grupo de sicarios de la capital de Caldas.
El asesinato del periodista fue consecuencia de las columnas que escribía en La Patria donde denunciaba el latrocinio permanente al que era sometido el departamento por mano de señalados politiqueros que, desde fines de los años sesenta del siglo pasado, han saqueado a Caldas y han impuesto su dominio en la Licorera, la Electrificadora, el Hospital, Corpocaldas y las demás institutos oficiales de la región.
Vale decir que la defensa de Tapasco anuncia apelación al fallo ante la Corte Suprema de Justicia.
Como se decía este es un calvario de más de 40 años (nada distinto al padecido en otros departamentos) que se inició con la implantación de una siniestra troika compuesta por Víctor Renán Barco, ya fallecido, quien estuvo en el Congreso a nombre del Partido Liberal entre 1968 y 2009; Ómar Yepes Alzate, conservador, con 36 años en el Congreso y Luis Guillermo Giraldo, liberal excongresista y exdiplomático, cuya última actuación como promotor y director de la fallida aspiración del expresidente Uribe a la reelección surte un proceso por falsedad de documentos, manipulación de fondos y otras bellezas.
Los procesos de Barco, Yepes, Giraldo y otros 40 ciudadanos de Caldas han sido un rosario de prescripciones, absoluciones, cesaciones de procedimiento y toda suerte de marrullas, argucias y astucias en el Consejo de Estado, la Corte Suprema y la Procuraduría.
Los Tapasco (Ferney y su hijo Dixon) sí han sido condenados por sus nexos con el Bloque Central Bolívar de los paramilitares e iban camino a la absolución antes del fallo del Tribunal de Manizales. Quedamos expectantes de lo que decida la Corte Suprema.
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