Editorial: Cantata por las obras perdidas

Poco faltó para que (como otros malandrines) nos demandara por calumnia e injuria cuando revelamos sus andanzas para adjudicar la construcción de los escenarios a quienes se avinieron a sus requerimientos extracontractuales, para terminar adjudicándolos a los peores y menos capacitados.

El tiempo tiene la proclive inclinación a darnos la razón y a ver a nuestros contradictores enredados en sus propias falacias.

A riesgo de aburrir al lector con el tema es preciso referirse a lo que ocurre con el super asesor de la anterior administración municipal de Ibagué, Orlando Arciniegas Lagos, quien hasta hace poco y cual Júpiter Tonante vilipendiaba a todos aquellos (por cierto, pocos) que señalaban lo que sus improvidentes manos y las de sus paniaguados, hacían con los recursos, el nombre y el futuro de la ciudad.

Nos acusaba (y el Alcalde le hacía coro) de ser enemigos de la ciudad y de estar confabulados (no se sabe con quiénes) para entrabar e impedir el desarrollo de las maravillosas gestiones que realizaban para dotar a Ibagué de los escenarios requeridos para la realización de los Juegos Nacionales.

Dijo, que no había necesidad de interventores tras la adjudicación a dedo de los diseños a un ignoto consorcio español (todavía nadie sabe de los antecedentes ni de las obras diseñados por los genios ibéricos, pero al parecer les siguen adjudicando trabajos) ni se inmutó cuando se publicó a todo costo en una revista nacional un paquete con los renders de lo que habría de hacerse y nos atrevimos a cuestionar su factibilidad.

Poco faltó para que (como otros malandrines) nos demandara por calumnia e injuria cuando revelamos sus andanzas para adjudicar la construcción de los escenarios a quienes se avinieron a sus requerimientos extracontractuales, para terminar adjudicándolos a los peores y menos capacitados.

El resto es conocido de todos: la Fiscalía ha ido construyendo un caso y para el efecto ya ha conseguido el cante de otros cómplices que señalan el destino de parte de los dineros y las coimas entreveradas. Con base en documentos y testimonios el ente investigador hizo que se detuviera a Arciniegas al punto de que ya se ha avenido a confesar en Pereira (donde el clima es más suave y están sus amigos Merheg). No hay que olvidar que, como el cilantro, el asesor estaba en todas las sopas y no solo en la parte de los diseños sino en la más surtida de la construcción y, seguramente, de allí salieron no solo coimas y nombramientos para toda la familia del Director del Imdri y toda la turba de sicopantes y correveidiles que forraron sus bolsillos en la repartija.

Habrá que ver lo que sale de Pereira adonde deben estar llegando muchas contribuciones, si alguna vez cumple el asesor con lo prometido.

REDACCIÓN EDITORIAL

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