Un registro de las obligaciones

Debe recordarse que la tarea de estas organizaciones consiste en señalar los avances para indicar a los gobiernos el progreso en los propósitos y no para generar incordio, como a algunos mandatarios les ha parecido.

La patética situación que padecían millones de seres humanos a finales del segundo milenio llevó a las Naciones Unidas a establecer los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio ODM. Ocho propósitos de desarrollo humano aceptados en el año 2000 por los 189 países miembros para ser cumplidos para 2015.

El panorama existente lo hacía imprescindible e impostergable: la quinta parte de la humanidad subsistía con menos de un dólar al día, 925 millones de seres padecían hambre, 114 millones de niños no tenían acceso a la educación, al año morían 11 millones de niños menores de cinco años por cuenta de enfermedades tratables, 2.4 millardos no tenían acceso al agua potable y medio millón de mujeres morían al año en el parto o los meses posteriores, así como tres millones morían por el Sida.

Algunos países y regiones tomaron en serio el compromiso y lo cumplieron a cabalidad (en América Latina Nicaragua, Ecuador y Chile, con Cuba y Perú en el camino). Otros, como Colombia, asumieron el compromiso tardíamente y sin el requerido entusiasmo, por lo que los resultados son precarios.

Pasado el 2015 las Naciones Unidas han establecido 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS, a los que se han comprometido los 193 países afiliados con una meta en el 2030. El cumplir el compromiso es una tarea que le incumbe a los países, pero que hace indispensable la disponibilidad de recursos, el desarrollo, la transparencia y, en gran medida, la solidaridad internacional.

El pasado viernes se publicó en este rotativo el resultado del foro “Retos y desafíos de Ibagué y el Tolima frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible” y allí se dieron a conocer los balances del cumplimiento de los ODM en la ciudad y el Departamento.

El balance es insatisfactorio, pues como se sabe, solo en 2005 se adoptaron los ODM y solo se les prestó alguna atención a partir del 2011, por lo que Ibagué solo cumplió dos de los ocho ODM y al Departamento le fue muy poco mejor.

El programa “Ibagué Cómo Vamos” presentó la situación correspondiente a Ibagué y el representante del Pnud lo hizo respecto del Departamento. Debe recordarse que la tarea de estas organizaciones consiste en señalar los avances para indicar a los gobiernos el progreso en los propósitos y no para generar incordio, como a algunos mandatarios les ha parecido. La tarea, en la que todos debemos participar, es llegar al 2030 con todos los ODS satisfechos para los ibaguereños y los tolimenses.

REDACCIÓN EDITORIAL

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