Editorial: ¡A votar!

Una de las opciones habrá de imponerse y los partidarios de la otra habrán de someterse a la decisión de la mayoría. Más, si las diferencias no dejan campo para especulaciones o quejas sobre manipulación de resultados.

Llegó el día tan anticipado y la hora de las definiciones. Atrás todo queda dicho, inclusive las más enormes mentiras, las falacias más desbordadas y acusaciones fuera de toda dimensión.

Todos hablaron, escribieron, discutieron y hasta pelearon en periódicos, revistas, emisoras, estaciones de televisión, foros, asambleas, convenciones; en las universidades, las calles las plazas, así como los comedores y salas de los hogares. Afortunadamente no se ha registrado un solo muerto en medio de las argumentaciones, aunque habrá quien indique que las muertes y las amenazas a los promotores de la restitución de tierras y reparación de víctimas pueden adjudicarse al plebiscito.

Por un lado: el Papa Francisco, Ban Ki Moon, Obama, Kerry; los presidentes, primeros ministros y cancilleres de no menos de 32 países; así como los dirigentes de las más importantes organizaciones internacionales y organismos multilaterales y una parte de la población colombiana (a saberse esta tarde).

Por el otro están: Human Rights Watch, la TFP, Algunos sectores religiosos y una parte de la población colombiana (a saberse esta tarde).

A las cuatro de la tarde la Registraduría comenzará a emitir los boletines que, se supone, se produzcan con prontitud, a menos que los ataques cibernéticos que se han repetido durante la semana hayan logrado su cometido o el huracán haya alterado las comunicaciones de medio país. Ya todos se han referido a la trascendencia de lo que hoy se decide y, si bien, habrá la inveterada abstención, una de las opciones habrá de imponerse y los partidarios de la otra habrán de someterse a la decisión de la mayoría. Más si las diferencias no dejan campo para especulaciones o quejas sobre manipulación de resultados.

Por todo lo anterior, pero sobre todo para anticiparse a contingencias meteorológicas y hacer presencia en la trascendental decisión, es que lo recomendable es votar temprano y promover, entre sus relacionados, el ejercicio del voto.

A las cuatro se iniciarán los boletines de escrutinio y, muy seguramente, en un par de horas se dará a conocer el resultado final. El pueblo habrá hablado y amanecerá un país muy distinto.

REDACCIÓN EDITORIAL

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