La eterna lista de útiles inútiles

Infructuosos han sido los esfuerzos del Ministerio para controlar y castigar los colegios abusivos, y de los noticieros año tras año, quienes dedican un buen tiempo de sus espacios al aire para que los padres de familia afectados denuncien y pongan en conocimiento su caso.

Oficialmente ayer inició el año escolar en Colombia, y con ello, el ya conocido dolor de cabeza de padres de familia, por cuenta de los gastos de colegio de sus hijos. Los costos de matrícula que suben incomprensiblemente, además de la ya conocida y tortuosa lista de “útiles inútiles” que año tras año se convierte en noticia obligada y tema de agenda de medios en el país, siguen sin tener estricto control de las autoridades.

Desde hace algún tiempo, los colombianos han sido testigos de las insólitas y exageradas peticiones de algunos colegios cuando de iniciar el año escolar se trata. A través de las populares listas, algunas instituciones educativas se han atrevido a pedir elementos que poco tienen que ver con lo utilizado por los menores en el desarrollo de sus actividades escolares, y que deberían ser asumidos por los colegios. Machetes, resmas de papel para imprimir, rollos de papel higiénico, escobas, traperos, entre otros implementos de aseo, hacen parte de los absurdos requerimientos. A pesar de que el Ministerio de Educación prohibió hace tres años que estas cosas fueran pedidas a padres de familia, aún se siguen cometiendo los abusos sin que pase nada.

Lo más indignante del tema es que según denunció Carlos Guevara, representante a la Cámara del Mira, de 376 denuncias hechas en 2016 por tema de útiles inútiles en Bogotá, tan solo 11 casos apenas están siendo investigados. La cifra nacional fue de 832 casos. Es decir que infructuosos han sido los esfuerzos del MEN para controlar y castigar los colegios abusivos, y de los noticieros año tras año, quienes dedican un buen tiempo de sus espacios al aire para que los padres de familia afectados denuncien y pongan en conocimiento su caso.

Aunque es necesario que las instituciones educativas soliciten algunos elementos como libros y cartillas ilustrativas, en Colombia está prohibido que sea el colegio el que las venda, o diga a los padres de familia el lugar exacto donde deben comprarlas. Lo mismo con los uniformes. Tampoco se les puede exigir la compra de bonos o entrega de dineros para fines distintos a los educativos, pero tal parece que a pesar de las campañas de los medios y del ruido de las denuncias, aún algunos padres de familia desconocen qué les pueden pedir y qué no, y otros prefieren aceptar el abuso, con tal de que sus hijos sean tratados de la mejor manera, y no vayan a ser discriminados en la escala social o matoneados a causa de “no tener” o “ no querer” comprar algo.

Probablemente ya sea hora de pensar en prohibir que el colegio, sea cual sea, tenga oportunidad de pedir listas, aunque siendo justos, lógicamente aquello deberá incrementar aún más los costos de matrícula, que de por sí cada día son más altos.

REDACCIÓN EDITORIAL

Comentarios