El implacable niño costero

Probablemente ni el país esté preparado para asumir una tragedia de tal magnitud como la ocurrida en Perú, ni nosotros como ibaguereños tenemos la suficiente conciencia para tomar medidas mínimas de prevención, que, aunque pequeñas como aquella de mantener limpias las calles, pueden prevenir las distintas emergencias que se puedan presentar.

Más de 100 mil damnificados y unas 78 personas muertas dejan hasta el momento las temibles inundaciones presentadas en Perú a causa de las fuertes lluvias. El niño costero como le han denominado al fenómeno, se ha llevado puentes, casas, carros y personas, sin que se haya podido hacer mucho por impedirlo. Las imágenes presentadas en televisión, reflejan la difícil realidad que afronta el pueblo peruano, en donde también cientos de animales y cultivos han sido afectados.

Aquella emergencia natural y que hoy tiene en alerta máxima al país Inca, también ha tocado al Ecuador, aunque en menor gravedad, pues el gobierno de Rafael Correa, hace algún tiempo se propuso construir todo un sistema de prevención, el cual incluyo barreras de piedra y malla, en las zonas costeras, colectores de agua y redes óptimas de alcantarillado. Hoy aquellas medidas de contingencia tienen a los ecuatorianos un poco más tranquilos, aunque también con un saldo de 15 personas fallecidas.

Como era de esperarse, varios países del mundo se han solidarizado con lo ocurrido en Perú. El mismo Ecuador, Chile, Argentina, Uruguay y Colombia han enviado aviones con toneladas de ayudas humanitarias, entre las que se destacan alimentos, carpas, frazadas y todo tipo de implementos de aseo. Paradójicamente Venezuela, país que vive la peor crisis de su historia reciente, también envío ayudas hacia el Perú, lo cual fue duramente criticado por una gran cantidad de venezolanos, quienes a diario tienen que enfrentarse casi que, en una batalla campal, por poder comprar una bolsa de leche o un pan.

Lo ocurrido en Perú, no estaría muy lejos de producirse en Colombia, o en cualquier país de la región, si tenemos en cuenta que el cambio climático del que tanto han hablado personajes de reconocimiento mundial como el actor Leonardo di Caprio, no es un chiste, ni es algo a lo que se le deba ignorar.

En los últimos días en todo el país se han presentado torrenciales aguaceros, y al menos en Ibagué han ocurrido emergencias por inundaciones, árboles caídos, entre otros. Probablemente ni el país esté preparado para asumir una tragedia de tal magnitud como la ocurrida en Perú, ni nosotros como ibaguereños tenemos la suficiente conciencia para tomar medidas mínimas de prevención, que, aunque pequeñas como aquella de mantener limpias las calles, pueden prevenir las distintas emergencias que se puedan presentar. A propósito: ¿Qué ha dicho el Ibal sobre el colector poco útil de Villacafé?

REDACCIÓN EDITORIAL

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