Una incómoda visita

Aquel evento que se llevará a cabo el día de hoy, por supuesto no podría compararse con lo ocurrido hace cerca de dos meses, cuando el mismo Donald y un grupo de guerrilleros pasaron armados y uniformados por Boquerón, y fueron recibidos con aplausos y bombas, por niños y adolescentes de un colegio de la zona.

Estupor causó entre los ibaguereños, el anuncio de la visita de cuatro integrantes de las Farc a algunas universidades de la ciudad, entre ellas la Universidad del Tolima, la Corporación Unificada Nacional, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, y la Escuela de Administración Pública.

Según informó una página relacionada con el partido comunista colombiano, el arribo de algunos representantes guerrilleros a las instituciones de educación superior de la región, se da en el marco de un evento relacionado con la pedagogía para la paz, compromiso adquirido por el Sistema Universitario Estatal (SUE), como parte del aporte de la academia a la construcción y búsqueda de la paz en Colombia.

Quizás la presencia que más incomoda y genera rechazo es la de Gustavo Bocanegra, alias Donald Ferreira, ex jefe de finanzas del frente 21 de las Farc, y quien ha sido acusado de ser el responsable de múltiples atentados y actos delictivos en el departamento del Tolima.

Junto a Donald estarán tres ex combatientes más quienes según lo manifestado por Miguel Espinosa, profesor de la UT y promotor del evento, lo que se busca es que la comunidad universitaria, y todo aquel que desee vincularse, pueda conversar con ellos y realizar sus aportes o críticas basadas en los acuerdos de paz de la Habana.

A pesar de que a una gran mayoría de la sociedad todavía le cuesta acostumbrarse a ver este tipo de manifestaciones y apariciones de miembros de la guerrilla en público, es claro y necesario que, frente al acontecer nacional, el avance en el proceso y la implementación de los acuerdos, los diversos sectores sociales, políticos, académicos, entre otros, se involucren en aquellos temas para analizarlos, indagarlos, y si es necesario criticarlos.

Aquel evento que se llevará a cabo el día de hoy, por supuesto no podría compararse con lo ocurrido hace cerca de dos meses, cuando el mismo Donald y un grupo de guerrilleros pasaron armados y uniformados por Boquerón, y fueron recibidos con aplausos y bombas, por niños y adolescentes de un colegio de la zona.

El evento de hoy, además de enriquecer el debate en un escenario propicio para ello, compromete aún mucho más a las Farc, pero también a aquel sector de la sociedad que aún mantiene una férrea oposición a los procesos de reconciliación y búsqueda de la paz. Lo que sí esperamos es que aquello no se convierta en el lanzamiento de ninguna campaña política, ni mucho menos un espacio de adulaciones y aplausos. Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa.

REDACCIÓN EDITORIAL

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