En el Tolima, son cientos los productos que se cultivan y comercializan con éxito en el mundo. Pese a la pobreza en algunas poblaciones que parecieran haber sido congeladas en el tiempo, vivimos en una tierra absolutamente rica. La variedad de granos, frutas, hortalizas, permiten que algunos municipios como el caso de Cajamarca, sean vistos como despensas agrícolas del país, y aquello debe ser la gran apuesta en un país agrícola y pecuario como el nuestro.
El aguacate Hass que se produce en el Tolima, ha venido quitándole espacio al plátano en las áreas sembradas, y ha duplicado en los últimos años las unidades exportadas a países como Estados Unidos. Según publicara la Revista Portafolio en marzo de este año, su comercialización se ha convertido en el negocio de moda, e incluso en países orientales como Japón, está próximo a llegar por cuenta de la aprobación sanitaria de ese país para la importación colombiana.
A ello, habría que sumarle el producto colombiano por excelencia en el mundo, como lo es el café, y en el Tolima, ha quedado demostrado que se cultiva y comercializa, uno de los mejores. Tierras como San Antonio, Planadas, Rioblanco, entre otros, han hecho del café tolimense, un producto de categoría, y eso ha quedado demostrado en las diferentes ferias de cafés especiales realizadas, y en donde el café producido en Tolima, ha sido galardonado en sabor, textura, entre otras características, como uno de los mejores. Así como ha ocurrido con el café, sucede con el arroz, producto estrella de la región tolimense, y de donde sale el 30% de la totalidad que se consume en Colombia, siendo el Tolima uno de los importantes productores en el país.
Nuestro oro blanco, ha sido catalogado lejos como el mejor, como ha ocurrido con el arroz de la meseta de Ibagué, con marca propia, y como ocurriera recientemente con el arroz Federal, empresa originaria de Medellín, y eso es algo digno de admirar y gritar a los cuatro vientos.
Dicho arroz, fue condecorado en días pasados con el Sello Silver de Monde Selection en Valencia España. Textura, aroma, sabor, sensación en boca, fueron los elementos a tener en cuenta por expertos internacionales, favorecido ello, en parte, gracias al origen tolimense, por cuenta de las condiciones del suelo, específicamente de Doima.
Aquello además de ser un reconocimiento para dicha empresa, lo es principalmente para el arroz de la tierra firme, los agricultores tolimenses, y por supuesto toda esa historia que ha puesto al Tolima como un departamento arrocero, próspero y dinamizador de la economía.
Es a ello a lo que tenemos que apostarle con fuerza, al campo, a la agricultura, a la agroindustria desde luego, sin dejar de lado otro tipo de modelos de negocio como el sector de la construcción que particularmente en Ibagué ha venido generando desarrollo. Entre todos podemos.
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