Por estos días en un año, Ibagué ya tendrá nuevo alcalde, en vista de que no prosperó la prolongación de periodos para los actuales mandatarios. La suerte está echada diría Diomedes Díaz, y mucho más, cuando ya se perfilan algunos nombres para suceder a Guillermo Alfonso Jaramillo, quien ha encontrado junto a su hermano una fuerte carta para quedarse nuevamente con el Palacio Municipal, esta vez en cuerpo ajeno.
Esta semana se conoció la renuncia del gerente del Ibal, José Alberto Girón, quien hasta el momento es el elegido por la casa Jaramillo, y tendrá que ganarle la batalla inicial, a otras personas que han ido sonando en la baraja de candidatos por sectores afines al actual mandatario, entre ellos sus amigos Hugo Ernesto Zárrate quien para algunos no tendría opción y Marco Emilio Hincapié ficha de Gustavo Petro, quien entró en la lista, luego de la renuncia de su hijo al cargo como Secretario de Gobierno municipal, con el fin de no inhabilitarlo.
Por el Partido Liberal, actualmente se encuentran inscritos los concejales Camilo Delgado y Ernesto Ortiz, y un líder comunal Luis Gonzalo Duarte, desconocido hasta el momento. Si bien los cabildantes inscritos se han apartado últimamente de las posturas de Jaramillo, en un inicio hacían parte de la plenaria que le avalaba todo al burgomaestre, y ello seguramente les costará políticamente, especialmente a Delgado, quien, pese a estar inscrito por el partido rojo, ahora parece no tener el agrado de los jefes liberales.
El movimiento Conservador, de donde es líder natural el gobernador Óscar Barreto, se ha adelantado a la campaña con Andrés Fabián Hurtado, quien tiene pendiente un lío judicial, pero es sabido que Alfredo Bocanegra está trabajando agazapadamente para ganar la unidad del conservatismo, y Jorge Bolívar quien también sueña con el trono, deberán definirse en torno a un solo nombre, si quieren tener por primera vez en la historia candidato Conservador con posibilidad, pero esperando también los acuerdos a los que se llegue con el Centro Democrático, partido que pareciera tener alguna ventaja en las elecciones del próximo año, teniendo en cuenta que cuentan con Presidente, Senadores, y Representantes del Tolima, aunque cada elección sea diferente.
El partido de Uribe, será protagonista para las elecciones de 2019, y pudiera ser un plus, ya sea para el movimiento del gobernador, con quien ya se han tejido algunos acercamientos, pese a las peleas de algunos meses atrás, o para tener un candidato propio, aunque hasta el momento, no se visualice el “pollo” para esa pelea, puesto que el pollo que se supone debería estar defendiendo los intereses de los ibaguereños ante las últimas decisiones polémicas del alcalde, esté desaparecido.
Hay una realidad, quizás como nunca antes la ha habido, y es que los empresarios en el Tolima, esta vez al parecer quieren pasar de la financiación a la acción. En principio se habló de tener un candidato propio, como lo era la propuesta de contar con la candidatura de Andrés Sierra, pero la misma se ha venido desdibujando con el pasar de los días, y por el momento, no hay quien tome esas banderas, que podrían marcar la gran diferencia en las próximas elecciones. Esto sería histórico y valioso si lograran consenso.
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