Triángulo del Sur: Otra de las frustraciones tolimenses

Hace pocos días, la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) anunció la suspensión del suministro de agua proveniente de la presa, a partir del 30 de julio. Argumenta esta Agencia del Estado que el megaproyecto no está terminado en su totalidad y que no se ha realizado remoción de biomasa y limpieza de los canales.

La historia del Triángulo del Sur del Tolima parece la historia del ‘Nunca jamás’ o aquella de siempre en la que faltan cinco centavos para el peso. Se trata de un megaproyecto aplazado por varias décadas que beneficiará a 19.995 familias de los municipios de Coyaima, Natagaima y Purificación y cuyo costo total, estimado hace nueve años, era de $740.847 millones.

En 2006, se empezó a construir la presa en el cauce del río Saldaña y los canales de riego por donde años más tarde empezó a circular el esperado líquido vital.

Con el agua corriendo por los canales, miles de familias decidieron empezar a utilizarla; tanto para riego como para consumo humano. Estamos hablando de una de las regiones más secas del Tolima, donde llueve muy poco al año y donde las temperaturas, fácilmente, sobrepasan los 40 grados centígrados. De ahí que la necesidad del líquido sea urgente todos los días.

Hace pocos días, la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) anunció la suspensión del suministro de agua proveniente de la presa, a partir del 30 de julio. Argumenta esta Agencia del Estado que el megaproyecto no está terminado en su totalidad y que no se ha realizado remoción de biomasa y limpieza de los canales.

La determinación puso en alerta a las familias que ya se benefician del distrito y que están dedicadas, principalmente, al cultivo del arroz, que cosechado en estas condiciones, demanda grandes cantidades de agua.

El Distrito de Riego del Sur es una de las grandes frustraciones de los tolimenses. Las familias de esa región esperan que por fin terminen las obras. Decenas de promeseros han pasado por allí. Ya no tienen discurso, porque sólo hasta cuando los campesinos vean el agua correr permanentemente, les volverán a creer.

REDACCIÓN EDITORIAL

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