La prevención en salud, además de salvar vidas, ahorra recursos y mejora la calidad de vida de las personas. Es por esta razón que las inversiones que haga el Estado en esta materia significan beneficios a largo plazo.
Enfermedades como el cáncer de cuello uterino y de seno son de alto costo para los pacientes y para las entidades que prestan servicios de salud; así que la prevención es la mejor forma de enfrentarlas.
En nuestro país, las mujeres que se ven más afectadas por estas patologías son las que tienen bajos ingresos, viven en zonas rurales aisladas y carecen de servicios de salud. Igual sucede con las mujeres que presentan embarazos de alto riesgo. Es por eso que es importante que el Estado se haga cargo de las personas que por sus condiciones económicas no pueden pagar una consulta o acceder a servicios o tratamientos especializados.
El Tolima cuenta solamente con un hospital público de tercer nivel para atender las enfermedades complejas. Se trata del hospital Federico Lleras Acosta al que llegan pacientes de todos los rincones del Departamento. Este centro asistencial estuvo intervenido por la Superintendencia de Salud por más de cuatro años, debido a que estuvo semiparalizado y al borde del cierre por mala gestión administrativa. Desde el año pasado, el hospital volvió a manos de la Gobernación y todo parece indicar que esa dolorosa etapa de desgreño ya fue superada.
Ahora, la Gobernación está haciendo importantes inversiones para prestar nuevos servicios y mejorar los ya existentes. Uno de estos nuevos proyectos fue puesto al servicio hace pocos días. Se trata de la Unidad de diagnóstico para la mujer. En esta dependencia, que cuenta con equipos altamente especializados, serán atendidas mujeres con embarazos de alto riesgo y cuenta con equipos para la detección temprana de cáncer de cuello uterino y de mama.
La inversión supera los 450 millones de pesos, una cifra considerable. Ahora lo esencial es que al hospital le asignen de manera permanente los recursos necesarios para el mantenimiento de los equipos e insumos para la atención de los pacientes; de igual manera, que el personal asignado sea suficiente y capacitado para las necesidades de la dependencia. Las mujeres del Departamento lo agradecerán.
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