Por su parte, la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, indicó que las decisiones que se toman desde la administración central no tienen en cuenta las particularidades de cada región.
El excesivo centralismo impide que los territorios puedan impulsar su desarrollo, porque las decisiones trascendentales se toman desde la administración central, por parte de funcionarios que desconocen las circunstancias propias de cada región y aplican las mismas políticas de forma indiferenciada para todos los municipios. De igual forma, la mayor parte de los recursos provienen del sistema general de participaciones; es decir, que las inversiones locales vienen definidas desde la capital.
Para entregarles mayor autonomía a los territorios, el artículo 28 del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 estableció que “El Gobierno Nacional desarrollará, articulará e impulsará las Regiones Autonómicas, como un pilar que permita una gestión pública eficiente para el desarrollo económico, social, ambiental, cultural y étnico que redunde en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes”.
Como parte de la puesta en marcha de esta disposición, el Congreso está organizando las audiencias públicas: “Regiones autonómicas, una salida para el desarrollo, la riqueza y la paz en Colombia”. Estos encuentros tienen como propósito recoger ideas y propuestas de agremiaciones y ciudadanos en general sobre la forma de implementar una verdadera descentralización, de la que se habla en la constitución del 91, pero que está lejos de aplicarse.
En la cuarta audiencia pública que se cumplió la semana pasada en Ibagué, la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, cuestionó el sistema general de participaciones, por considerarlo obsoleto, y señaló que los entes territoriales que menos reciben impuestos son los departamentos porque solo recaudan el 5% del total nacional, mientras que los municipios tienen el 14% y la mayor parte de los impuestos son nacionales (81%). Además, obtener recursos de regalías es un proceso lento y tortuoso, por los excesivos trámites que obstaculizan la eficiencia y la celeridad en la asignación de presupuesto para los territorios. Por su parte, la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, indicó que las decisiones que se toman desde la administración central no tienen en cuenta las particularidades de cada región.
La implementación de las Regiones autonómicas es una oportunidad para que el departamento y los municipios actúen de manera cohesionada y así quede plasmado en los planes de desarrollo que serán aprobados en los siguientes meses, y para que los ciudadanos tomen parte activa en las decisiones de sus territorios.
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