Las penurias de los productores de leche

La semana pasada Gobierno y productores firmaron un acuerdo que busca fortalecer este sector económico, en el que se incluyeron aspectos como el mejoramiento de la productividad, la promoción del consumo de leche y sus derivados, el desarrollo de políticas de crédito y financiación, y la creación de un centro de innovación.

Aunque el Tolima no se encuentra entre los principales productores de leche en el país, en Ibagué, Roncesvalles, Murillo, Cajamarca, Guamo, Natagaima, Mariquita y Lérida, un buen número de ganaderos (60%) se dedican al doble propósito (carne y leche) y producen 800 mil litros de leche al día, de los cuales el 34% se destina a la elaboración de queso, yogur, cuajada y otros derivados.

Los productores de leche están solicitando que el Gobierno nacional implemente una salvaguardia bilateral de los acuerdos comerciales con Estados Unidos, pues se les está causando un daño grave, por la masiva importación de leche en polvo, que el año pasado superó las 76 mil toneladas, por un valor de 203,5 millones de dólares. También expresaron su preocupación por el ingreso de lactosuero que, además de atentar contra la producción local, es una amenaza para la salud de los consumidores.

Para este año, el Ministerio de Agricultura decretó un incremento de 3,54% en el litro de leche para el productor, aumento que no cubre el valor de los insumos (maíz y soya) esenciales para la alimentación del ganado, por lo cual el negocio no es rentable y pone en riesgo su estabilidad. Según el DANE, el precio del litro de leche cruda está entre 1.000 y 1.200 pesos, pero en realidad los productores tolimenses solo reciben entre 800 y 900 pesos, pues los grandes industriales tienen la posición dominante e imponen las condiciones; adicionalmente, el año pasado solamente compraron la mitad de la producción lechera del país; el resto debió ser vendida de manera informal a precios muy bajos que no cubren los costos de producción.

Por motivos de los precios de venta el público, en Colombia este alimento, esencial en la canasta familiar, no llega a la mesa de los más pobres; de acuerdo con Fedegán, en los estratos 1 y 2, el consumo de leche por persona se encuentra entre 28 y 43 litros al año (menos de 200 mililitros al día), mientras que en los estratos 5 y 6 el consumo está entre 168 y 179 litros por persona al año.

La semana pasada Gobierno y productores firmaron un acuerdo que busca fortalecer este sector económico, en el que se incluyeron aspectos como el mejoramiento de la productividad, la promoción del consumo de leche y sus derivados, el desarrollo de políticas de crédito y financiación, y la creación de un centro de innovación; todas acciones importantes y necesarias; no obstante, la solicitud de los lecheros acerca de la salvaguardia no se abordó, con lo cual los productores seguirán desprotegidos ante un competidor omnipotente.

El Nuevo Día

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