Una de las más duras pruebas le esperan en las próximas semanas al presidente Petro y a la ciudadanía en general, luego de que se conociera que se hace necesario modificar, al alza, por supuesto, al precio de la gasolina, debido, según lo consignó en Twitter el mismo mandatario, a que “el déficit de estabilización de precios de los combustibles por falta de pago del gobierno anterior es de $10 billones por trimestre. Es decir, casi $40 billones anuales”.
En otros términos, se habla de casi la mitad del déficit del presupuesto nacional, que proviene de esta causa, una situación de la mayor gravedad, sin lugar a dudas, a la que el nuevo Gobierno tiene que hacer frente sin dilaciones y asumir el desgaste político y de imagen que seguramente le significara la impopular medida ya anunciada. En un primer momento, desde que se anunció que muy segura y prontamente habrá alza en los precios de la gasolina, los expertos en temas económicos han expresado, casi al unísono, su acuerdo con la medida que plantearon tanto el ministro de hacienda, como el presidente.
Por ahora, el gobierno ha mantenido por fuera de las alzas al ACPM, con la intención de evitar que se impacte el precio de los alimentos, considerando que este es el combustible que se usa en un altísimo porcentaje en los vehículos que transportan víveres. El presidente Petro deberá lidiar con este problema, de indudable complejidad, que se suma a otro de proporciones similares como es el aumento en las tarifas de electricidad en todo el país.
En el caso de la gasolina, llama la atención que, según recientes datos de Global Petrol Prices, plataforma que monitorea el costo de las materias primas, Colombia es uno de los países con el precio más bajo de ese combustible en toda la región, incluido Estados Unidos.
Así, parece que apenas superado el primer mes de labores, el Gobierno empieza a encontrarse en el camino las primeras pendientes que le exigirán esfuerzo extra para dar soluciones a grandes problemas y mantener el respaldo popular.
Por ahora, el primer impacto de opinión, luego de conocerse la segura medida de alza en el precio de la gasolina, se ha atenuado relativamente, en especial porque el sector económico le ha dado la razón al presidente, pero queda un segundo momento crucial y es el que comienza cuando, después de definido el nuevo precio de la gasolina, los conductores tengan que pagarlo en las estaciones de servicio.
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