Uno de los grupos más afectados es el de los niños entre los 6 y 11 años, con 867 contagios. Por eso es preocupante otro dato que entregó la misma Secretaría, según el cual, la UCI pediátrica se encuentra en el 100% de su capacidad, por diversas enfermedades, entre ellas el dengue. Las autoridades sanitarias, entonces, recomiendan extremar los cuidados con los infantes.
Aunque todos estamos expuestos a contraer la enfermedad, también está en nuestras manos prevenirla y evitar que se propague. No sobra recordar que el mosquito aedes aegypti es el agente transmisor del dengue; por ello la principal medida de protección es combatir su proliferación, a través de la erradicación de los criaderos, que se albergan en el agua.
En estos casos, las acciones que se tomen en las casas y en las comunidades son efectivas para enfrentar el dengue. Las medidas son sencillas, pero no se deben dejar de aplicar. En los hogares, es necesario que se realice un lavado frecuente de las albercas y se debe impedir la acumulación de aguas en objetos como llantas, canecas, baldes y canales; hay que cambiar, por lo menos cada dos días, el agua de los floreros, lo mismo que de los bebederos de las mascotas; también es conveniente el uso de mosquiteros. Se recomienda no ir a los sitios en los que haya estanques o aguas acumuladas; en caso de residir o visitar lugares con muchos zancudos, se aconseja aplicarse repelente sobre la piel y encima de la ropa y usar camisas y pantalones de manga larga. Hay que guardar especiales cuidados con las mujeres embarazadas, los bebés y las personas con enfermedades crónicas.
Es esencial, así mismo, que las autoridades de salud no bajen la guardia y pongan en marcha campañas informativas y de prevención en los barrios y puerta a puerta, tal como se hicieron durante algún tiempo, ya lejano, que sirvieron para que los ibaguereños aplicaran las medidas para erradicar el mosquito de sus hogares. La pedagogía sobre la prevención del dengue ha de ser permanente.
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