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En Colombia existe la ley 2088 del 2021, que regula el trabajo en casa. Esta ley, firmada por el expresidente Iván Duque, garantiza la protección del empleo ante las coyunturas críticas excepcionales como la que se presentó con el COVID-19.
Es de destacar, que el trabajo que se desarrolle desde el hogar, se rige también bajo los términos que se han pactado en el contrato, es decir, el empleado contará con los mismos derechos y garantías, que incluye horas extras, trabajo nocturno, dominicales y festivos, descansos dentro de la jornada laboral y prestaciones económicas, entre otras.
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Se entiende entonces que durante el tiempo laborado de manera remota, no se podrán desmejorar las condiciones del trabajador. Sin embargo, aún no existe en Colombia una ley que nombre de manera legal el trabajo híbrido o remoto, debido a que la ley 2088 dispone que esta prestación de servicios desde casa solo se da ante sucesos ocasionales y excepcionales.
Recientemente se conoció que para los colombianos son mayores los beneficios que esta modalidad les ha traído. Pues, tras estudios realizados, se señala que el 42% de las personas en Colombia cree que el trabajo remoto ha mejorado su salud mental, y el 46% piensa que ha mejorado su productividad.
Sin embargo, estas nuevas modalidades han presentado diversos retos para las empresas tales como conservar la cultura organizacional a través de la creación y sostenimiento de herramientas que permitan tener una comunicación efectiva con sus empleados, y la posibilidad de garantizar que accedan a sus áreas sin complicación alguna. Otro de los retos más importantes ha sido mantener la satisfacción de los clientes, y el manejo de los horarios laborales de sus trabajadores.
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Actualmente, existe la ley de desconexión laboral (ley 2191 del 2022), que ampara al trabajador para que haga pleno uso de sus descanso, sin tener que responder por actividades laborales en horarios por fuera de la jornada ordinaria o jornada máxima de trabajo.
De esta manera, a diario se generan nuevas demandas dentro del mercado y nuevas herramientas para la no presencialidad. Por esta razón, se hace necesario que las empresas migren hacia el implemento de plataformas que permitan su adaptación pronta hacia las nuevas modalidades, con el fin de ajustarse a las dinámicas globales de las nuevas tecnologías, teniendo en cuenta los marcos normativos que las respalden.
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